Pfizer venderá más medicamentos al costo a países pobres
El gigante farmacéutico estadounidense Pfizer anunció el martes que ampliará considerablemente la cantidad de medicamentos y vacunas que vende sin fines de lucro a los países más pobres del mundo.
En un anuncio en la reunión del Foro Económico Mundial en Davos, Pfizer dijo que comenzará a ofrecer al costo, a 45 países de bajos ingresos, la lista completa de productos sobre los que tiene derechos globales.
En mayo, el gigante farmacéutico había comenzado a ofrecer sin fines de lucro 23 de sus medicamentos patentados a países pobres.
Pfizer dijo que ahora incluirá medicamentos sin patente, con lo que el número total de productos ofrecidos ascenderá a unos 500.
La medida forma parte de una iniciativa conocida como “Un acuerdo para un mundo más saludable”, anunciada en Davos el año pasado.
“Lanzamos el Acuerdo para ayudar a reducir la evidente brecha de equidad en salud que existe en nuestro mundo”, dijo el presidente y director general de Pfizer, Albert Bourla, en un comunicado.
Sobre la nueva iniciativa, Bourla agregó: “(Espero que) nos ayude a lograr e incluso a acelerar nuestra visión de un mundo donde todas las personas tengan acceso a los medicamentos y vacunas que necesitan para vivir una vida más larga y saludable”.
Pfizer dijo que la expansión ayudará a abordar la “carga de la enfermedad y las necesidades no cubiertas de los pacientes” de 1.200 millones de personas que viven en 45 países de bajos ingresos.
“La oferta de la cartera del Acuerdo ahora incluye vacunas y medicamentos patentados y no patentados que tratan o previenen muchas de las mayores amenazas de enfermedades infecciosas y no transmisibles que enfrentan hoy en día los países de bajos ingresos”, dijo Pfizer.
“Esto incluye quimioterapias y tratamientos contra el cáncer oral que tienen el potencial de tratar casi un millón de nuevos casos de cáncer en los países del Acuerdo cada año”, dijo la compañía.
Los países en desarrollo experimentan el 70% de la carga de enfermedades del mundo, pero reciben solo el 15% del gasto mundial en salud, lo que lleva a resultados devastadores.