Próximamente definirán la conducción de los medios públicos

El recambio de gabinete y la salida de Francisco Meritello abrió la discusión en la coalición de gobierno sobre el control de los medios públicos y la industria audiovisual.

Según www.LaPolíticaOnline.com.ar, con la renuncia de Francisco Moritello como secretario de Medios y Comunicación Pública, y reemplazado inmediatamente por Valeria Zapesochny, el Jede de Gabinete, Juan Manzur deberá en las próximas horas designar quien conducirá los medios públicos.

Meritello fue reemplazado por la periodista Valeria Zapesochny, que trabajó con Manzur durante su gestión como ministro de Salud de Cristina Kirchner y luego lo acompañó en Tucumán durante su primer mandato como gobernador.

La nueva gestión ya avisó que planea seguir conduciendo todas las áreas que tenía Meritello bajo su órbita e incluso pidió que los subsecretarios pongan la renuncia a disposición, al menos mientras el Frente de Todos negocia los lugares.

El kirchnerismo tiene una mirada crítica sobre el rumbo de la TV Pública durante lo que va del gobierno de Alberto. Creen que ha sido desaprovechada durante la gestión de Rosario Lufrano.

La Secretaría que ahora conduce Zapesochny tiene a su cargo todos los canales estatales, a excepción de Cine.ar, el canal de televisión del cine argentino que comparte con el Incaa. El objetivo de la gestión saliente, con las salas de cine vacías por la pandemia, era absorber el canal del Incaa por medio de Cont.ar, la plataforma pública de contenidos audiovisuales que maneja la Secretaría que dejó Meritello, quien rechazó quedar a cargo de los medios públicos.

Tanto el ministro de Cultura, el kirchnerista Tristán Bauer, como el titular del Incaa, Luis Puenzo, tenían un trato tirante con Meritello y no se disgustaron con su renuncia. Pero el equipo de Manzur ya dejó trascender que no resignará ninguna posición heredada, aunque abrió el espacio para una negociación que incluye al kirchnerismo.

El ministro de Cultura, Tristán Bauer, está especialmente interesado en mantener el control del programa «Renacer Audiovisual», creado el mes pasado, que ente otras cosas tendrá un fondo de 2500 millones de pesos para series de ficción, documentales y animación. Como anticipó LPO, ese programa es una suerte de Incaa paralelo que el ministro kirchnerista activó para atender las quejas del sector audiovisual ante la inacción de Puenzo, fuertemente resistido entre las productoras.

El último día de su gestión, Meritello firmó en conjunto una resolución conjunta con Bauer que reglamentó ese Incaa paralelo. Pero la resolución aún no contaba con la autorización de Jefatura de Gabinete, que cambió de manos el fin de semana. Bauer tuvo que explicar lo hecho en su gestión a los equipos de Manzur antes de asumir a su cargo.

Cansado de pelearse con Puenzo, Bauer se armó su propio INCAA.

El ministro tiene el apoyo de Cristina Kirchner. Y el kirchnerismo tampoco está conforme con la gestión en Medios Públicos: hace una mala lectura del rumbo de la TV Pública puesto que creen que está desaprovechada. Durante la presidencia de Cristina tuvo un rol mucho más importante que en lo que va del mandato de Alberto y por eso Rosario Lufrano, responsable del canal a través de la dirección de Radio y Televisión Argentina (RTA), es uno de los nombres que suenan para salir del gabinete.

La TV Pública podría ser uno de los paquetes a negociar entre Manzur y el kirchnerismo. En tanto que para Télam suena otro tucumano: el periodista Felipe Yapur.

Otro actor que busca entrar en la discusión es Enrique «Pepe» Albístur, que ganó influencia en el gabinete con la asunción de Juan Ross como secretario de Comunicación y Prensa en lugar de Juan Pablo Biondi. Albístur ya había puesto el ojo en el Incaa durante el año pasado.

La carta completa de Meritello

Por la presente, hago llegar a Ud. mi renuncia indeclinable al cargo de Secretario de Medios y Comunicación Pública de la Nación, con el que fui honrado desde el 10 de diciembre 2019.

Hemos pasado casi dos años de un gobierno signado por una pandemia, arrasadora y desconocida, que cambió todas nuestras prioridades y todos los planes con los que llegamos. Comunicar en ese contexto fue un enorme desafío del que recién se tendrá dimensión dentro de algunos años. En este tiempo realizamos más de 50 campañas publicitarias para todos los formatos, pedagógicas e informativas en torno al COVID 19, que comunicaron desde las primeras medidas sanitarias hasta la campaña de vacunación.

Asumimos con su firme convicción de unir a todos los argentinos y, desde esta Secretaría, nos hicimos carne de la consigna Argentina unida. Contribuimos de forma determinante a que en nuestro país se viva con la mayor libertad de expresión que se recuerde en mucho tiempo, sin castigos ni discriminaciones en la distribución de la publicidad oficial. En la Argentina de hoy cualquiera expresa lo que quiere con absoluta libertad y eso es para celebrar.

Priorizamos la puesta en valor de los medios públicos, tan maltratados por la gestión precedente. Les dimos su lugar y, en el medio de la enorme crisis pandémica, los pusimos en función de una cruzada educativa: dimos clases por televisión y radio y así llegamos a ser un complemento formativo en los rincones más postergados de nuestra querida Argentina.

La radio pública, la televisión pública y las señales Encuentro y Pakapaka pudieron desplegar y demostrar de manera tangible la importancia y el rol indelegable de los medios públicos en nuestra sociedad a través del programa «Seguimos Educando». La agencia de noticias Télam volvió a tener vida, funciones y prestigio. Su página web hoy es una de las 20 más visitadas de Argentina, su servicio fue liberado durante toda la pandemia para que todos los medios pudieran acceder a sus contenidos sin costo. Desde allí dimos batalla contra las fake news con la creación de CONFIAR, y finalmente le devolvimos su rol de agencia de medios y publicidad del gobierno.

Hoy los trabajadores de los medios públicos volvieron a sentir orgullo de trabajar en ellos. El desarrollo de la golpeada industria de contenidos, principalmente audiovisuales, fue uno de nuestros pilares principales en la gestión. Consensuado en un gran acuerdo social con todos los actores del sector, lanzamos el plan de Contenidos Argentinos, para impulsar incentivos para la exportación de los mismos vinculados a la Ley de economía del conocimiento. También incorporamos compromisos de exhibición de ficción en las pantallas locales y logramos nuevos modelos laborales de producción para todo lo que sean nuevas inversiones del exterior en el país.

Recientemente impulsamos la creación del Renacer audiovisual, instrumentado desde Contenidos Públicos SE. Concursos nacionales de series de ficción, series documentales y series de animación, tanto para los canales públicos como en co-producciones con los canales privados y plataformas locales como internacionales.

Esto significa una inyección de recursos al sector del orden de los 2400 millones de pesos, que sin duda serán un extraordinario motor de despegue para esta industria. Volvimos a poner a los canales educativos en la grilla de todos los cables del país y empezamos a ocuparnos del mantenimiento de la desinvertida TDA, para darle el vuelo que todo su potencial puede significar. Hemos cometidos errores, pero también un sinnúmero de aciertos.

Administramos con honestidad y transparencia cada uno de los gastos que el estado vuelca en esta Secretaría. Nos vamos como vinimos y eso nos llena de orgullo. Formar parte de un proyecto superador de reconstrucción del país. Esa idea es la que hoy está en crisis. Espero que Dios lo ilumine para encontrar el camino transformador de la vida de todas y todos los argentinos.