Salario mínimo: fracasó la reunión

La CGT culpó al Gobierno por no alcanzar un acuerdo. Los gremios pedían un incremento del 85% y afirman que los empresarios no hicieron propuestas. Como no hubo acuerdo, el nuevo piso salarial será definido por el gobierno por decreto.

La reunión para definir un nuevo Salario Mínimo, Vital y Móvil terminó sin acuerdo, y con acusaciones por parte de la CGT hacia el Gobierno al responsabilizarlo del fracaso, mientras que aseguraron que los empresarios no hicieron propuesta alguna para mejorar los ingresos de los trabajadores.

El encuentro previsto para hoy tenía modalidad virtual, una curiosidad ya que nunca se hizo de tal manera. Allí, los gremios plantearon incrementar el salario mínimo en un 85% a partir de febrero, lo que lo llevaría a $288.600. La propuesta fue rechazada por los empresarios y, según la CGT, también por el Gobierno que avaló la posición de los empleadores.

«El Gobierno evitó por todos los medios posibles que la reunión se desarrollara con normalidad, los empresarios encabezados por la Unión Industrial Argentina fueron complacientes con esa estrategia y no formularon propuesta alguna», expresó la CGT en un duro comunicado.

Asimismo, los gremialistas expresaron que «en tiempos de altísima inflación y con aumentos intolerables e injustificables» el Gobierno «no hace más que confirmar la absoluta ajenidad (…) frente al drama social que atraviesan los argentinos».

Sin dictamen, la única propuesta de votación llegó a la plenaria, donde salió empatada. Tras el empate en la votación, se fue a un cuarto intermedio para que vuelva a ser sometido a votación.

Como tampoco pudieron ponerse de acuerdo luego del cuarto intermedio, el Gobierno anunciará el nuevo piso salarial, que se espera sea en acuerdo con los empresarios y sin el aval de la CGT. De ser así, los rumores indican que la cifra sería baja, muy lejana al 85% que pidió la CGT. En la reunión, la CGT rechazó esa opción, porque se pierde el sentido el Consejo del Salario.

El Consejo esta integrado por 16 representantes de los empleadores y 16 de los trabajadores, todos ad-honorem y designados por el Poder Ejecutivo, y por un presidente designado por el gobierno. Para que haya un acuerdo sobre una propuesta, esta necesita ser acompañada por dos tercios de los miembros. Como no ocurría hace mucho tiempo, todos los representantes sindicales votaron al unísono la única propuesta a debatir, que fue presentada por la CGT.

La representación de los empleadores del sector privado votaron por el rechazo, en conjunto con los 4 representantes del Estado. De este modo, la votación quedo igualada en 16. Tras el cuarto intermedio, la votación no se movió y finalmente culminó el encuentro sin acuerdo, lo que habilia al presidente del Consejo, que es designado por la Secretaría de Trabajo, a decidir cuál será el nuevo Salario Mínimo. En un escenario de poco consenso, los gremios se preparan para dar resistencia en las calles.