Salud firmó un convenio de colaboración científica con la UNT

El convenio aborda las prácticas profesionales supervisadas para la carrera de ingeniería biomédica.

Durante la jornada, el ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz, recibió al decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología de Universidad Nacional de Tucumán, Miguel Ángel Cabrera, con el objetivo de firmar este convenio que aborda el tema de las prácticas profesionales supervisadas para la carrera de ingeniería biomédica.

El decano indicó que abarca aproximadamente a 500 estudiantes, en todos sus niveles, y tiene alcance para los que están en los últimos cursos para realizar está práctica en el Siprosa.

Por su parte, el ingeniero Juan Manuel Olivera, jefe del Departamento de Bioingeniería, manifestó que este acuerdo viene a fortalecer el vínculo que existe entre el Gobierno y la UNT. Además, les permite a los alumnos de la carrera de ingeniería biomédica realizar sus prácticas previo a cumplir con la currícula completa para que así puedan conocer el ambiente natural de trabajo donde se desempeñarán cuando sean profesionales. “El saber hacer es lo que buscamos fortalecer. La institución anfitriona, que puede ser cualquier institución de salud, pone un tutor que dirigirá al alumno acompañado por un docente tutor”, explicó.

En tanto que el el ingeniero Luis Rocha, a cargo de la Dirección General de Tecnología Médica del Sistema Provincial de Salud, comentó que hoy celebran este convenio ya que continúan trabajando en conjunto con la UNT, siendo los hospitales del Sistema de Salud escuelas no solo para el área asistencial, sino también para el área de soporte, y donde la ingeniería biomédica sigue creciendo y jerarquizándose.

“Tenemos nuevas oportunidades para nuestros alumnos, donde se desarrollan y forman para que puedan desempeñarse en nuestro Sistema de Salud o en instituciones privadas, y sobre todo en otras provincias. Por lo que esto es trascendente porque nuestro Ministerio y la UNT desarrollan profesionales y talentos”, destacó Rocha, a la vez que esperan que esto se extienda a otras especialidades.

La ingeniera biomédica Lucila Figueroa Gallo, egresada y docente de la UNT, destacó que la primera residencia de ingeniería clínica en el país es la de Tucumán, que son tres años de especialización y que gracias a esto se desempeña dentro del Sistema de Salud. “Me parece que lo más valioso es poder aplicar lo de los libros a problemas concretos y reales. Poder observar problemáticas de la vida diaria y resolverlas”, resaltó la profesional.