Se investiga aún si estamos ante un virus intrahospitalario, la bacteria Legionella o un germen desconocido por la ciencia
Alertan que el agente infeccioso pudo circular varios días por las instalaciones del aire acondicionado o las cañerías del centro médico sin ser detectado. Tres personas murieron y, hasta el momento, se reportaron 9 contagios. Hay un temprano consenso de que puede tratarse de la bacteria Legionella.
El brote de neumonía bilateral de origen desconocido conmociona a la provincia de Tucumán. La enfermedad ya provocó tres muertes y aún no se identificó cuál es la causa de los cuadros respitarios severos. Todos los casos tienen un lugar común: el centro médico Luz Médica de San Miguel de Tucumán.
Entre las tres personas fallecidas a causa de un cuadro de neumonía de origen desconocido figuran un médico de 68 años, un enfermero de 45 años y en las últimas horas, una paciente de 70 años. Además otras seis personas presentaron síntomas, cuatro de ellas en grave estado.
En la mayoría de los pacientes se habla de enfermedades preexistentes o comorbilidades en los partes médicos como diabetes, hipertensión y obesidad, entre otros. Las muestras de los pacientes tucumanos ya fueron enviadas al Instituto ANLIS-Malbrán para determinar cuál es el virus o bacteria que causó la infección, y aún se esperan esos resultados. Por el momento, se descartó influenza, COVID-19 y hantavirus.
El escenario actual plantea dos posibles causas del brote: un patógeno intrahospitalario o un nuevo germen que no pudo ser detectado porque es desconocido por la ciencia.
Se está investigando si la causa del brote por neumonía es un patógeno intrahospitalario que se propagó en las instalaciones de terapia intensiva, como las cañerías que aportan el agua y el aire acondicionado del sanatorio.
Expertos en infectología y neumonología consultados también sospechan de la presencia de la bacteria Legionella, pero insisten en que se deben esperar los resultados de los estudios que están en curso.
Para el doctor Roberto Debbag, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, no alcanza con extraer muestras de los pacientes y enviarlas a analizar al Malbrán.
El edificio y las instalaciones del sanatorio Luz Médica debe ser sometido a peritajes exhaustivos para recolectar muestras y evaluar si el origen del brote infeccioso es un germen que circuló o sigue circulando en ese espacio.
En todos los casos, los enfermos iniciaron los síntomas entre el 18 y el 23 de agosto, 8 casos son trabajadores del hospital o contactos estrechos de ellos, y el restante es una paciente que estaba hospitalizada en el centro médico y murió hoy.
Por prevención, el Ministerio de Salud pública de Tucumán, aisló al centro privado para evitar que la enfermedad se siga propagando.
Debbag señaló: “La situación del brote en Tucumán es grave. No solo se tienen que hacer los estudios que ya está haciendo el Instituto ANLIS/Malbrán sino que se deber llevar a cabo un trabajo de epidemiología inteligente. Se deben estudiar todas las variables y los factores que hay en común entre el personal de salud afectado y los pacientes. Es un brote de infección intrahospitalaria que afecta al personal de salud y pacientes. La fuente del brote está en el lugar, aunque aún no se haya podido identificar”.
Por su parte, el instituto ANLIS-Malbrán sigue tras el análisis de las muestras de los casos de neumonía en Tucumán. En un comunicado oficial precisó que “los casos registrados corresponden a cinco trabajadores de la salud y una paciente de un sanatorio privado que iniciaron síntomas entre el 18 y el 22 de agosto”.
El ANLIS-Malbrán “recibió las muestras provenientes de Tucumán para llevar a cabo una ampliación diagnóstica de los seis casos de neumonía de origen desconocido”, puntualizó, aunque no adelantó cuándo estarán los resultados de esa investigación.
El Ministerio de Salud de la Nación aseguró que “las autoridades sanitarias nacionales y provinciales están trabajando en conjunto para realizar la investigación del brote, lo que incluye el seguimiento de los contactos de los casos y acciones específicas de control en el centro de salud donde surgió el brote”.
Como todos los contagios estuvieron en el mismo lugar, por lo que es clave utilizar estas “horas de oro” para determinar de qué patógeno se trata, señaló Debbag. “Hay varias hipótesis que se están manejando sobre el brote de neumonía bilateral de origen desconocido en Tucumán. Considero que es muy poco probable que se trate de una infección hospitalaria común. Se sospechó de leptospirosis, pero me parece muy poco probable con los datos epidemiológicos disponibles”, dijo Pablo Scapellato, jefe de la unidad de infectología del Hospital Santojanni y profesor de la Universidad Favaloro.
Scapellato agregó que “si bien es común que haya brotes por una exposición en común por leptospirosis, no encuentro cómo eso podría darse en el ámbito de un hospital. Es probable que se trate de un brote por la bacteria Legionella, que produce cuadros respiratorios graves y se han descrito brotes de varias personas en relación con sistemas de aire acondicionado. Por lo que podría ser una explicación, no obstante debemos esperar los resultados los estudios del ANLIS/Malbrán”.
Por su parte, la médica Leda Guzzi, de la comisión de Comunicación de la Sociedad Argentina de Infectología, indicó a Infobae que el brote puede tener su origen en patógeno “que está en el ambiente del sanatorio pero aún no se ha detectado”.
“Si fuera leptospirosis, la fuente de transmisión podrían ser los roedores. Pero en el caso de Tucumán, todos los casos son de un mismo sanatorio. Hay antecedentes de casos de neumonías bilaterales por la bacteria legionella en instituciones hospitalarias. Podría ser la situación del brote en Tucumán. Tampoco se puede descartar que se trate de un patógeno que aún era desconocido por la ciencia. Lo que no se sabe aún es si el sanatorio está albergando al patógeno o si hay transmisión entre las personas que fueron afectadas”, precisó Guzzi.