Siete años de cárcel para el “Hijo de Gastonero”
En el puente carretero, a la altura del Río Gastona, el joven acusado había colocado piedras a lo ancho del camino para impedir el tránsito, obligando a los conductores de los vehículos a detener la marcha y así cometer el atraco.
Rodrigo José Julio Chávez (20), alias “Hijo de Gastonero”, fue condenado a siete años de prisión efectiva por un violento asalto cometido en octubre de 2020, en la entrada de la ciudad de Concepción, precisamente en el puente carretero de la Ruta Nacional 38 a la altura del río Gastona. Junto a otro sujeto habían colocado piedras de gran tamaño para evitar el paso de los vehículos, llevando cabo de esta manera el robo a dos motociclistas que pasaban por allí y a los que atacó con un arma de fuego tipo tumbera.
Dicha sentencia fue dictada hoy, jueves 31 de agosto, en el marco de un juicio de cesura donde se le impuso la pena que deberá cumplir en prisión. Cabe destacar que meses atrás se había realizado la primera etapa del correspondiente juicio oral (se hizo en dos partes), donde el Ministerio Público Fiscal logró probar la materialidad del hecho y la autoría de Chávez, quien fue declarado autor penalmente responsable.
El caso fue investigado por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos de Concepción, subrogada por Héctor Fabián Assad. La calificación legal por la cual Chávez fue declarado culpable es por el delito de robo doblemente agravado por haber causado lesiones graves y por el uso de arma de fuego en concurso ideal.
Violento robo
El hecho ocurrió alrededor de las 18.30 del 10 de octubre de 2020, cuando dos motociclistas intentaban atravesar el puente carretero de la Ruta Nacional 38, a la altura del río Gastona. Las víctimas advirtieron que en la cinta asfáltica estaban ubicadas piedras de gran tamaño, colocadas allí para evitar el paso de los vehículos.
Al detener su marcha, los conductores fuer sorprendidos por Chávez y su cómplice, quienes salieron del costado del camino. En esas circunstancias, “Hijo de Gastonero” le sustrajo a uno de los hombres el monto de $1.000, mientras que el otro asaltante le sustrajo a la otra víctima su celular. Una vez que ambas víctimas entregaron sin ofrecer resistencia sus bienes, al otro acusado se le cayó un cartucho de un arma tumbera que poseía. Mientras que Chávez, para procurar la impunidad del robo, disparó hacia uno de los motociclistas, provocándole lesiones en zona lumbar derecha y antebrazo de igual lado, tras lo cual se dieron a la fuga del lugar.