“Tenemos que generar condiciones para el desarrollo del interior del país”

Lo afirmó Joge Solmi, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, en referencia al proyecto de ley de Fomento al Desarrollo Agroindustrial que busca incrementar la productividad, el agregado de valor y generar 700.000 empleos.
Al respecto, el funcionario también destacó la importancia del arraigo poblacional que generaría esta iniciativa. “Alrededor de Buenos Aires vive el 34% de la población argentina y hablamos del Distrito Federal de México como un lugar de mucha concentración de gente donde vive el 24% de ese país”, indicó y agregó que “estamos yendo hacia una situación de urbanismo que no es viable para nadie”.
Asimismo, en diálogo con Ser Industria Radio, habló sobre los reclamos de las entidades ruralistas respecto a la apertura de la exportación de carne vacuna. “Cumplimos lo acordado con el sector”, sostuvo Solmi.
En septiembre se presentó el proyecto de Fomento al Desarrollo Agroindustrial. ¿Se podrá convertir en Ley en un plazo cercano?
Este es un proyecto de ley que se trabajó más de año y medio con el Consejo Agroindustrial Argentino. Se anunció el envío al congreso de este proyecto para su tratamiento y también nos comprometimos a acompañar a cada uno de los actores de las cadenas que están involucrados para explicar a los legisladores lo que se está pidiendo en esa norma. La ley tiene fundamentalmente aspectos fiscales que no son sencillas de explicar, pero que no representan pérdidas fiscales para el estado porque todos los beneficios que se otorgan son sobre incrementos. Es decir que, el que sigue produciendo como lo viene haciendo, no tendría beneficios. Pero el que incrementa su producción, tendría esos beneficios. La inscripción a ese programa es voluntaria por lo tanto quien no lo quiere integrar no se suma. Estas son explicaciones que hay que hacer a los legisladores. Cuando empiece a tratarse, estaremos ahí. Establece cinco años de licencia más otros cinco, así que a los productores les da la posibilidad de hacer una planificación fiscal a 10 años. Consideramos que es muy importante.
¿Generaría, efectivamente, una importante cantidad de empleo?
Es la idea. Que se generen muchos puestos de trabajo porque se prevé una fuerte inversión del sector en mejoras, integraciones y todo esto es fundamentalmente generación de puestos de trabajo, también arraigo y desarrollo local. Estas inversiones generalmente suelen ser en el interior, que lo está necesitando. Vivimos en un país que, lamentablemente, es uno de los más macrocefálicos del mundo. Alrededor de Buenos Aires vive el 34% de la población y a veces hablamos del Distrito Federal de México como un lugar de mucha concentración de gente y ahí vive el 24% de ese país. Tenemos que generar condiciones para el desarrollo del interior, porque estamos yendo hacia una situación de urbanismo que no es viable para nadie.
¿Cómo impactó la pandemia en las economías regionales?
Los efectos de la pandemia han sido devastadores para vastísimos sectores. Muchas de las economías regionales que tienen fuertes ingresos por turismo, gastronomía, hotelería, se vieron afectados. Hoy eso se está dando vuelta. Uno lo ve cuando anda por el interior. Antes veía los hoteles vacíos, hoy los veo con gente y el poder circular también genera negocios. La doble vacunación, la tranquilidad de poder transitar, nos ha dado la posibilidad de generar más negocios y las economías regionales obviamente son foco de este Ministerio. Prácticamente hemos bajado las retenciones a “cero” a todas las economías regionales, así que están dadas las condiciones en esta post pandemia para que comience una etapa de explosión productiva.
Algunas entidades del campo se quejaron de la apertura hecha la semana pasada para la exportación de carne vacuna. ¿Cuál es su apreciación?
Con respecto a lo que se hizo en materia ganadera, es lo que habíamos acordado con las entidades que integran la Mesas de Enlace. Es un trabajo federal que venimos realizando. Hemos hecho una reunión del Consejo Federal Agropecuario que está integrado por los ministros del área de las 23 provincias y nos reunimos con los trabajadores de la industria de la carne, los trabajadores rurales, los responsables de las facultades de veterinaria de las universidades públicas y los números que fueron surgiendo fueron conciliados con nuestros organismos, la dirección nacional de control comercial agropecuario, el SENASA, la subsecretaría de Ganadería y tres veces con los cuerpos técnicos de la Mesa de Enlace. Esto nos dio que había todavía en el campo un remanente de 140 mil vacas categorías D y E, las de manufacturas y conserva, que antes iba a la industria en Argentina y hoy hay un mercado que es el chino que lo demanda. Se abrió la exportación de esos animales con el compromiso de llegar, de acá a fin de año, sin stock en los campos. El martes pasado se publicaron en el Boletín Oficial, el Decreto 700 y la Resolución 219. Con eso cumplimos lo acordado con el sector.
Particularmente la SRA y CRA manifestaron que no se había cumplido con lo que habían acordado con el ministro Juliánn Domínguez…
Nosotros nos damos por cumplidos. Estuvimos en la mesa, los presidentes de Sociedad Rural y CRA firmaron el acta, es lo que cumplimos y está vigente hoy. Cada entidad tendrá derecho a expresarse de la manera que lo considere y estamos dispuestos a escucharlos a todos. Tenemos una mesa técnica todos los martes, el diálogo, el trabajo conjunto sigue y esto no obstaculiza que nosotros avancemos con nuestras políticas.
Desde las entidades se quejan de una “cuotificación” para estas exportaciones. ¿Es así?
Hay un cupo de exportación que se fue dando, que básicamente va en protección de los productores. Porque si uno dijera, se faenan los 140 mil animales de golpe, empieza a darse un efecto “puerta 12” donde todos los productores van a querer vender y todos los compradores van a regatear y probablemente lleguen a malos precios. Se ha otorgado un cupo de 100 toneladas a cada frigorífico que tiene posibilidades de exportar a China y de 50 toneladas a aquellos que son los que hacen el desposte y el acondicionamiento de la carne en cajas. Eso hace que de acá a fin de año lleguemos a más de 20 mil toneladas, que representan esas 140 mil vacas. El compromiso que asumimos con los presidentes de las entidades fue llegar a fin de año sin stock. La salida, entendemos que tiene que ser regulada para que no se produzca ningún perjuicio a ningún productor.
¿Qué análisis hace sobre la actualidad de la pesca?
La industria de la pesca que nos corresponde a Nación es la de altura. Ya tenemos dos lanchas patrulleras y hemos hecho convenios con la Prefectura, con la Armada, para custodiar el Mar Argentino, para que no haya depredación. El Instituto Nacional de Pesca tiene dos buques de investigación y tenemos una buena noticia porque estos buques determinaron la presencia de langostino en aguas bonaerenses. El langostino es la mejor pesca que hay, económicamente hablando. Además, estamos trabajando mucho en diferenciar los derechos de exportación de los productos a medida que más mano de obra tienen, con la idea de que esta pesca baje del barco, vaya al puerto y se haga la manufactura en los puertos nacionales, fundamentalmente en provincia de Buenos Aires donde hay muchas empresas manufactureras de pesca. De esta forma se generarían más puestos de trabajo. Pero también estamos cuidando el recurso que no es ilimitado, requiere de trabajo científico para saber la posibilidad de reclutamiento, como dicen los pescadores, de cada una de las variedades en cada una de las temporadas. Estamos teniendo un trabajo muy serio, muy profesional que está poniendo a la Argentina en la vidriera global. Fundamentalmente, estamos teniendo un producto como el langostino argentino que en el mundo se está viendo como un producto salvaje de captura libre en el mar. Eso tiene un valor agregado muy grande frente a otros competidores mundiales que hacen langostino de criadero. La pesca realmente nos está dando grandes oportunidades y también fuertes inversiones que vienen de empresas de otros países, fundamentalmente de España, además de los inversores nacionales.