«Todos los días me pregunto si podría haber hecho algo para que no pasara»
La tercera semana del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa comenzó este lunes 16 de enero con las declaraciones de Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, quienes entraron a los tribunales de Dolores con un pedido claro para que se haga justicia. Ambos estuvieron detenidos en un principio pero fueron sobreseídos y excarcelados.
El primero en llegar al edificio donde se lleva a cabo el juicio fue Guarino, quien viajó a Villa Gesell con los ocho acusados. «Vengo a ayudar, justicia por Fernando», dijo el jóven a los medios de prensa que lo abordaron en la entrada de los tribunales. A su vez, manifestó que su intención es ayudar a la Justicia.
Una hora más tarde fue el turno de Milanesi. En su caso llegó con gorra y anteojos y coincidió con Guarino al expresar sus intenciones consultado por TN: «Vengo a declarar para que se haga justicia».
Al llegar, el fiscal Juan Manuel Dávila habló de los dos ex imputados. Dijo que “no se ha desprendido de la causa que estuvieran activamente en el ataque. Un sobreseimiento tiene efecto de cosa juzgada, por el mismo hecho no pueden ser imputados”.
Este lunes 16 de enero también está previsto que declaren familiares de algunos de los imputados. Una de ellas será la madre de Máximo Thomsen, Rosalía Zárate, que llegó acompañada de otro de sus hijos. “Lo que ellas manifiesten no puede ser en contra de sus hijos, vamos a ver qué se desprende. No podemos hacerles preguntas que incriminen a sus hijos”, dijo al respecto el fiscal Dávila.
Juan Pedro Guarino le dio sus condolencias a la familia de Fernando
“Quiero darle mis condolencias a la famila, que nunca pude hacerlo. Quería que vean que ya no estaba en la causa y que lo mio es sincero», dijo. Y habló de su pesar por lo sucedido: «Todos los días, desde que pasó, me pregunto si podría haber hecho algo para que no pasara».
Guarino identificó a los rugbiers en los videos del ataque
Durante la audiencia, el joven sobreseído debió ver una serie de videos de la golpiza donde identificado a varios de los rugbiers. En concreto le mostraron cuatro videos. Él permaneció en todo momento sin cruzar la mirada con los ocho acusados.
El primero fue de la cocina de Le Brique por donde sacan al grupo tras el conflicto; el segundo es uno tomado por las cámaras municipales; el tercero es el que grabó Lucas Pertossi y el cuarto es el que llevó a Luciano Pertossi a romper el silencio.
Si bien en los primeros videos no le fue posible identificar a nadie, al cuarto video, el que motivó a Luciano Pertossi a hablar y negar que había estado ahí, Guarino pudo señalar a Blas Cinalli, Lucas Pertossi y Enzo Comelli. Además, en otro video de la pelea identificó a Ciro Pertossi, Máximo Thomsen, Ayrton Viollaz y, otra vez, Enzo Comelli.
Posteriormente, cuando el fiscal Dávila le consultó «a quién veía» y «si podía ver a Luciano Pertossi por la vestimenta», el joven, sin asegurar nada, respondió: «Parece por la vestimenta».
Cabe mencionar que, en medio de la declaración, Guarino pidió «no ver más videos de la pelea», ya que le parecían impactantes y lo afectaban. Ante su pedido, el fiscal le dijo que lo entendía y continuó con otra filmación que mostraba a los imputados en un supermercado.
Declaró Juan Pedro Guarino: «Imaginé que iban a pelearse de vuelta»
La onceava audiencia del juicio abrió con el testimonio de Juan Pedro Guarino, uno de los rugbiers sobreseídos de la causa, que relató lo que vivió la noche del 18 de enero del 2020 en Villa Gesell y habló sobre su relación con los ocho acusados.
«Nos levantamos tarde porque el día anterior habíamos intentado salir y había mucha gente en Le Brique y no pudimos ir. Fuimos a la playa, de ahí volvimos a la casa y nos cambiamos, nos preparamos. Una compañera de colegio me dijo que hacían una previa. Invité a los chicos de la casa, fuimos. Ya habíamos comprado la entrada para Le Brique«, relató.
A su vez, amplió: «Fuimos después de la previa, estaba igual que la noche anterior, muy lleno de gente. Me acuerdo que esperé a poder entrar, me fui a otro lado hasta que por alguna de las puertas entramos. Fue normal la noche, hasta que veo que cerca mío, en la barra, están discutiendo Máximo Thomsen y Matias Benicelli con uno o dos chicos«.
«Me enteré que era porque habían tirado un vaso. Después de eso hubo avalancha de gente, se hace una ronda gigante y veo como están sacando a Máximo Thomsen y a todos del boliche. Ahí es cuando yo pensé ‘no me voy a quedar solo adentro’. Nadie me sacó y me fui», detalló.
En este sentido, señaló que «salió un poco más tarde que ellos y que nadie lo sacó». «Salgo y veo a mi izquierda que Luciano Pertossi se estaba peleando con otro chico, no sé quien era. Él cruza, yo voy a ver cómo estaba. Nos sentamos y le pregunté cómo estaba, en eso viene Ciro Pertossi y después se escucharon gritos«, continuó.
«Yo imaginé que iban a pelearse de vuelta y no lo podía creer», señaló el joven y sobre el momento del ataque detalló: «Yo miré y vi a todos los otros y a Máximo Thomsen contra un chico tirado en el piso. Después al otro día me enteré quién era. Cuando vi eso no lo podía creer, me enojo muchísimo y me fui».
En este contexto, Guarino afirmó que «se fue porque estaba cansado de la situación». » Habíamos ido de vacaciones a pasarla bien, ellos ya se habían peleado otras veces«, agregó y reconoció que había hablado al respecto con su madre y su novia, avisando que «si volvía a pasar se iba a volver de las vacaciones».
Posteriormente, ante la pregunta de Fernando Burlando sobre si vio alguno de los golpes que recibió la víctima, este respondió que no. Sin embargo, cuando el abogado consultó: «¿Se movía la persona que estaba en el piso?», este respondió: «Por lo que llegué a ver, no».
Por otra parte, el joven sobreseído de la causa aseguró que «no escuchó nada», con respecto a los presuntos festejos del grupo tras la pelea. «Yo iba en la mía, tratando de procesas un poco todo esto. Se habían peleado de vuelta, no quería estar ahí. No escuché nada», manifestó.
La tercera semana
Milanesi y Guarino, los dos rugbiers sobreseídos, declararán en el marco del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa. Ambos serán testigos de la defensa en el proceso que sienta a sus ocho amigos en el banquillo de los acusados.
Tanto Guarino como Milanesi formaban parte del grupo que viajó a Villa Gesell y en aquel momento se encontraban vacacionando con quienes perpetraron el brutal ataque. Si bien en un primer momento también fueron detenidos, resultaron sobreseídos por falta de pruebas.
Este lunes, los dos jóvenes se verán obligados a contar lo que vieron y escucharon aquel 18 de enero del 2020 frente al Tribunal Oral Criminal 1 de Dolores. Los mismos son considerados testigos claves en el juicio por la golpiza que terminó con la vida del joven estudiante de abogacía hace casi tres años.
No obstante, si bien ambos son testigos de la defensa de los rugbiers, a la hora de declarar también deberán responder las preguntas del particular damnificado, en este caso el fiscal Juan Manuel Dávila y el equipo de abogados que representa a la familia Báez Sosa, encabezado por Fernando Burlando.
Se espera que la declaración de Milanesi y Guarino sea una de las más largas de este proceso que inició el pasado 2 de enero y ya va por su tercera semana de audiencias.
Ambos compartieron la vivienda que el grupo de rugbiers alquiló aquel verano en Villa Gesell e incluso la investigación situó a Milanesi cerca de los acusados al momento en el que estos atacaron a Fernando Báez Sosa en la puerta del boliche Le Brique, por lo que se prevé que sus declaraciones resulten de gran importancia.
Como ya se mencionó, los dos jóvenes fueron desvinculados de la causa ya que no se encontraron elementos que los involucraran en el ataque, por lo que podrán declarar libremente ya que no pueden ser investigados dos veces por el mismo hecho.
De todas formas, deberán someterse a decir la verdad aunque esta comprometa a sus amigos, dado que si mienten u omiten información se ponen en riesgo de incurrir en falso testimonio y ser detenidos por ello.