Tucumán apuesta por el turismo histórico con el ‘Camino de la Memoria’
Se firmó un convenio para la implementación del programa, que busca señalizar y difundir los sitios donde se cometieron crímenes de lesa humanidad, preservando la memoria y la historia de la provincia.
En el marco de las políticas públicas de Memoria, Verdad y Justicia, el Gobierno de Tucumán firmó un acuerdo para la creación del «Camino de la Memoria», una iniciativa que busca señalizar y brindar soporte digital en siete sitios emblemáticos vinculados a crímenes de lesa humanidad ocurridos durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983) y en otros períodos oscuros de nuestra historia. Esta acción conjunta entre la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia y el Ente Tucumán Turismo tiene como objetivo preservar la memoria colectiva y generar conciencia en las nuevas generaciones.
El proyecto contempla la instalación de monolitos en los espacios seleccionados, que estarán acompañados de códigos QR que proporcionarán a los visitantes información histórica relevante sobre los hechos ocurridos en: el Pozo de Vargas, el Arsenal, la Escuela de Educación Física de la UNT, la Jefatura de Policía, la Escuelita de Famaillá, el Ingenio La Fronterita y el ex Ingenio Santa Lucía. El «Camino de la Memoria» no solo busca recordar y honrar a las víctimas, sino también educar a través del turismo histórico.
Memoria y turismo: una conexión necesaria
Durante la firma del convenio, Mario Racedo, Secretario de Derechos Humanos y Justicia de Tucumán, subrayó la importancia de recordar estos sitios como parte del compromiso con la memoria: «Nos hemos hecho una obligación de recordar todos aquellos lugares que fueron escenarios de la represión ilegal. El turismo no es solo frivolidad o paisajismo, sino una herramienta para construir una sociedad con memoria, democrática y consciente de su historia».
En línea con este enfoque, Raúl Albarracín, secretario de Gobierno y Relaciones Institucionales, destacó la integración entre los diferentes estamentos del Estado: «Este camino de la memoria, además de ser un recordatorio de nuestra historia más dolorosa, también es una forma de valorar el turismo histórico y cultural. No solo atraerá a quienes quieran conocer más sobre lo sucedido, sino que también servirá como una herramienta para que las nuevas generaciones mantengan viva la memoria».
Una experiencia histórica y cultural
Domingo Amaya, presidente del Ente Tucumán Turismo, resaltó la relevancia de este proyecto para el turismo local: «Esta iniciativa me parece fundamental, porque creo que el turismo no solo debe reflejar nuestras bellezas naturales, sino también nuestra historia y nuestra identidad. Mostrar estos sitios no con odio, sino con amor hacia las nuevas generaciones, para que jamás olvidemos lo que sucedió y para que nunca más se repita».