El concierto de cierre de temporada del grupo Música de Cámara Tucumán propone un variado e interesante repertorio

Una velada imperdible con la exquisita música de Schubert, Ravel, Grupalli, Blosch, Bruch, Bártok y Silva.

Mañana, miércoles 15 de noviembre de 2023, a las 21, en el Centro Cultural Eugenio Flavio Virla, en calle 25 de Mayo 265, se realizará el Concierto de Clausura del Ciclo 2023 de la agrupación Música de Cámara Tucumán, que ha preparado para la oportunidad, un repertorio que promete una velada intensa e interesante.

Para ello, fueron convocados como solistas los destacados instrumentistas Graciela Pérez Elena y Mauricio Guzman en piano y Gustavo Pláate en cello.

El concierto comenzará con una sección de obras para piano a cuatro manos a cargo de Graciela Pérez Elena y Mauricio Guzman con la “Fantasía en fa menor Op. 103” del compositor austríaco Franz Schubert. Al respecto, podemos señalar que muchos musicólogos distinguen esta pieza como una de las más importantes de sus obras para piano, mientras que otras la señalan directamente como la más trascendental. La “Fantasía” está dividida en cuatro movimientos que se presentan interconectados y que deben ser interpretados sin pausa entre ellos. Por esa razón, aunque sea ese el formato habitual de la Sonata, es tan libre que se aproxima más al Poema Sinfónico.

Y del romanticismo nos trasladaremos al neoclasicismo con los solistas Perez Elena y Guzman, quienes seguirán a cuatro manos con la obra “Ma mere L’Oye” (“Mi madre la oca”) del compositor francés Maurice Ravel.

La obra consta de las siguientes partes:

I. Pavane de la Belle au bois dormant (Pavana de la Bella Durmiente) -Lento-

II. Petit Poucet (Pulgarcito) –Muy moderado-

III. Laideronnette, Impératrice des pagodes (Niñita fea, Emperatriz de las Pagodas) -Movimiento de marcha-

IV. Les entretiens de la Belle et de la Bête (Conversación de la Bella y la Bestia) –Movimiento de vals muy moderado

V. Le jardin féerique (El Jardín encantado) –Lento y grave-

Esta pieza es, por donde se mire, interesante y cautivadora, porque “relata” a través de los solistas, una historia infantil. En varias de las partituras, Ravel incluyó notas para indicar claramente lo que pretendía evocar. Por ejemplo, para la segunda pieza: dice «Creía poder encontrar con facilidad el camino, por el pan que había esparcido por donde había pasado; pero se sorprendió mucho al no encontrar siquiera una migaja: las aves se lo habían comido todo.» Que es un texto del propio cuento de Perrault que inspiró la pieza.

La segunda parte del concierto es igualmente atractiva y estará a cargo del cellista Gustavo Pláate y el pianista Mauricio Guzman

Comenzará esta parte con el “Nocturno en Sol M” del compositor tucumano Juan Carlos Grupalli, una pieza de la que no tenemos referencias, aunque sabemos que su compositor viene desarrollando una vasta trayectoria creativa, que hemos tenido la oportunidad de disfrutar en importantes conciertos realizados en nuestro medio, por lo que esta pieza, en las manos de Guzman genera una gran expectativa.

Hace poco, Grupalli tuvo la iniciativa de constituir, con algunos colaboradores, un pequeño grupo para fomentar en la Provincia conciertos de música clásica de cámara donde podrán participar los músicos que ya tienen formados grupos instrumentales actuando en esta especialidad y los que deseen formarlos. Este grupo se llama Música de Cámara Tucumán y no tiene fines de lucro.

para más información puede visitar la página

https://musicadecamaratucuman.com.a

De inmediato, se escuchará “De la Vida Judía” de Ernest Bloch. Son sus partes:

• Oración
• Súplica
• Canción Judía

Esta obra singular del compositor suizo-norteamericano de identidad judía, es una de las más importantes de su obra. Su música, en términos generales, está profundamente marcada por su identidad racial, y lo hace con orgullo, sinceridad y una enorme sensibilidad. En cierta oportunidad, en un reportaje, Bloch señaló sobre su trabajo: “No es mi intención ni mi deseo trabajar en la restauración de la música judía. No quiero basar mi música en melodías más o menos auténticas. No soy arqueólogo. Lo que me interesa realmente es escribir música sincera y buena, la mía”.

 Luego, los solistas interpretarán Kol Nidrei Op. 47 de Max Bruch. Esta pieza, cuya traducción es también conocida como “Todos los votos”, que es el significado de la frase en arameo, y cuya versión más conocida es para cello y orquesta cuyas partes, obviamente, serán interpretadas en la reducción para piano. Kol Nidre («todos los votos«) es una oración aramea inquietante y bastante misteriosa que se canta al comienzo del servicio de la víspera de Iom Kipur.

Esta es una pieza de ersatz, esto es, un sucedáneo judaico, que ha alcanzado una gran prominencia entre las obras de este compositor que, ocasionalmente, ha sido llamado erróneamente «compositor judío», lo que decididamente no era. El espectador encontrará aquí una obra de admirable composición, que la crítica aclama como una obra maestra.

La velada culminará con las “Danzas Rumanas” de Béla Bartók en la transcripción del violoncellista Luigi Silva.

La pieza de sólo cinco o seis minutos de duración consiste en seis movimientos, seis danzas distintas. La primera Jocul cu Bata (Danza del bastón) la obtuvo de dos gitanos –un violinista y un violista popular–; la 2 Brâul (Danza en ruedo) y 3 Pe loc (Pisando), danza de pareja; la 4 Buciumeana (Danza de Bucium), de un violinista gitano; la 5 Poarga Românească (Polka rumana) de un violinista rumano y 6 Mărunţelul (Pasos cortos), una danza rápida de pareja.

En síntesis, una velada que promete un paseo por la buena música a traves de un exquisito repertorio.