Una mujer robó un celular y usó las claves para extraer dinero y hacer compras
Una mujer de 19 años, apodada “Yuli”, sustrajo el teléfono desde una veterinaria en Yerba Buena. Contó con la complicidad de su padre, “Tortuga” (45)
Ambos fueron detenidos durante un allanamiento en el domicilio en que residen, encontrándose debajo de la cama de la joven, el celular robado. También se halló dinero en efectivo y otros bienes.
La investigación es llevada adelante por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, a cargo de Diego López Ávila. Este miércoles 14 de junio se realizó la audiencia correspondiente al control de las detenciones, formulación de los cargos y pedido de medidas de detención.
El auxiliar de fiscal, Gabriel Veglia, imputó a la joven bajo la calificación legal de hurto y defraudación por la utilización de tarjeta de crédito, como autora, En tanto, a su progenitor lo acusó por el delito de encubrimiento agravado por el ánimo de lucro, en calidad de autor.
La estafa
Sobre la modalidad delictiva, el investigador explicó que fue concretada mediante la utilización de plataformas informáticas y el uso de datos de tarjetas de crédito y débito contenidas dentro del celular sustraído a la víctima, provocándole un grave perjuicio patrimonial.
Por esos delitos, Veglia solicitó para ambos la prisión preventiva por una semana, plazo que consideró suficiente para llevar a cabo las medidas investigativas pendientes. La jueza Isabel Méndez hizo lugar a los planteos del representante del Ministerio Público Fiscal.
“Es peor que te roben el celular que la billetera, porque accedieron a todos mis datos, me siento muy insegura e intranquila por toda la información que ellos manejan”, dijo la mujer que resultó afectada por el hecho delictivo.
La acusación
El 8 de junio pasado, a las 19:30 horas, aproximadamente, la víctima se encontraba en una veterinaria de calle Frías Silva al 600, en Yerba, Buena, cuando se hizo presente “Yuli”, quien le sustrajo el teléfono celular que tenía en el bolsillo trasero de su pantalón y salió corriendo.
Luego, desde ese día hasta el día 12 de junio, teniendo el dispositivo en su poder y aprovechando la circunstancia de que las tarjetas de crédito, débito, cuentas de Mercado Pago y Mercado Libre se encontraban cargadas, comenzó a realizar transferencias de dinero por distintos montos, a diferentes cuentas bajo su titularidad y la de su padre.
Asimismo, la joven realizó durante los días 8 y 9 de junio, compras en Mercado Libre de teléfonos celulares, calzado, ropa, y otros electrodomésticos, colocando su domicilio como dirección de envío.
