Volver a nuestras raíces desde las hierbas

Carmen Paulina Peduzzi (74 años) vivía en la comodidad urbana de San Isidro, Buenos Aires. Era diseñadora de lencería fina italiana de la revista Para Ti donde también hacía vestidos de novia. Pero un día por causas de la vida eso cambió y hoy hace treinta años que reside en Capilla del Monte al pie del cerro Uritorco junto a sus dos hijos Fernando (52) y Rossana (50) y sus tres nietos desde donde cultiva en su «Campito» una gran variedad de hierbas medicinales entre las cuales se destaca la Echinacea (hierba que germina con la energía de la naturaleza y que fuera utilizada por los sioux por sus poderes curativos)

Con la creación de su marca «Wilca Yachay» (en quechua peruano Sagrado Saber) ya instalada y requerida por turistas que visitan a diario el lugar, Carmen comenzó a transitar un camino distinto que ni ella misma se imaginó…comparto parte de la entrevista a » Wilca» como la conocen en el lugar.

¿Porqué el cambio de vida?

Hace años comencé a sentir que no podía seguir viviendo en la ciudad y decidí venir a Capilla (comenta Carmen) Llegué acá vendiendo una casa en Buenos Aires con un camión lleno de telas y máquinas para seguir trabajando en el diseño pero nuevamente la vida me puso a prueba y me enfermé . El diagnóstico de problema cervical hizo que me prohibieran tocar una aguja. Desconsolada me senté en la plaza del pueblo y vi entrar gente en un colegio de enfrente entonces fui a ver pensando en estudiar algo cuando aparece una mujer, una ingeniera agrónoma Cristina Beluatti y ahí comienza mi trabajo con lo que iban a ser las plantas y un camino espiritual muy grande.

¿Que tiene el Campito?

En éstos momentos el Campito (5000 metros cuadrados con un microclima) tiene una variedad de 60 hierbas medicinales de todo tipo para curar el cáncer, para el hígado, para los bronquios , tengo una plantación de echinacea que le dieron a Cristina los sioux porque dicen que son las semillas del futuro para los virus que vienen, logré hacer la plantación (con figuras geométricas sagradas) en éstos momentos la única es la nuestra en Argentina y te diría que en sudamérica yo siempre digo que es una planta mística no es de acá. Aquí se trabaja biodinámicamente porque trabajo como hacía Rudolf Steiner (antroposofía), trabajo como me enseñaron los antiguos chamanes, aquí estuvo un chamán sioux trabajando tres días conmigo y otro de la tribu de los guaranies que estuvo tres meses enseñándome todos los secretos, trabajo el espíritu de la planta porque la planta tiene espíritu, el Campito está amorosamente cuidado, hay una simbiosis entre las plantas y yo, es todo energético, si vos no vivís unas horas acá no te das cuenta lo que es el lugar, nos hemos preparado para éstos tiempos en el Campito porque yo hace cuarenta años atrás que sabía esto que está pasando ahora. He salido durante quince años de mi vida a dar charlas gratis por el país, llevaba semillas y les enseñaba a plantar a la gente y les decía que tenían que tener sus propias hierbas medicinales por que los tiempos que venían iban a ser «nada» y ahora te da la pauta no tenemos nada para curar el covid .

¿Para que sirve la ECHINACEA?

La equinácea es para 48 enfermedades, trabaja preventivamente en el sistema inmunológico, sistema nervioso central, antibiótico natural puro, antiviral, antiinflamatorio, antifungicida, antioxidante, anestésico, trabaja sobre sobre las células cancerígenas, sobre los tumores y en la piel, alinea los chakras y estimula el timo y aún así no se da difusión. Puede utilizarse en tintura madre o como hierba seca.

¿Como es un día tuyo Carmen?

Yo trato de levantarme lo mas tarde posible pero hay días que viene gente a las siete de la mañana, turistas que se van y se olvidaron la echinacea, a veces hay gente que viene a las ocho y estoy lista…comienzo mi mañana temprano, abro mangueras si es verano y si es invierno trabajo adentro, hago plantines, trabajo en el Campito, trasplanto, cosecho, hago los preparados yo hago el producto final que son las tinturas madres, preparo las cremas y preparo los florales, tengo florales de rosas, de echinacea y de orquidea que es para éstos tiempos, todo sale del Campito, todo pasa por mis manos y por mi energía.

¿ Te quisieron llevar al exterior?

Si me han ofrecido y me han tentado de muchas formas. Nunca me vendí a los laboratorios. Estuvo una vez un biólogo coreano seis horas conmigo con su traductor que vinieron a Capilla del Monte a ver una señora que plantaba cuando se encontraron con lo que yo hacía se quedaron maravillados y me ofrecieron fortuna para que me fuera con ellos aunque sea tres meses a trabajar y enseñarles a su gente y así como vinieron se fueron porque yo les dije que éste trabajo era para mi Argentina, nosotros tenemos todo, no puede la gente morir de hambre con la tierra que tenemos.

Hablar con Carmen Peduzzi nos deja muchas enseñanzas y muchos interrogantes sobre el cuidado de la tierra, de lo natural, de volver a nuestras raíces «estamos contaminados y por eso las hierbas cumplen un rol fundamental para nuestra desintoxicación natural» afirma la guardiana de este maravilloso proyecto con un profundo sentimiento hacia lo natural y espiritual.

Direccion. Urquiza 1037 – Capilla del Monte – Córdoba
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