YPF llegó a un acuerdo en la disputa en el Caso Maxus
Tras años de litigio, ambas empresas llegaron a un entendimiento en los EEUU. La compañía estadounidense desistió de sus reclamos.
YPF anunció este jueves por la noche que alcanzó un acuerdo por el caso Maxus en Estados Unidos, lo que permitirá desestimar todas las acciones iniciadas contra la petrolera argentina y contra Repsol y otorgará una liberación y absolución total de los reclamos que presentó en su momento el Fideicomiso de Liquidación de Maxus por hasta US$ 14.000 millones.
En un comunicado, la petrolera argentina recordó que tras la privatización en 1992 de YPF, la compañía desplegó una estrategia de expansión internacional en la adquirió Maxus, una empresa estadounidense de petróleo y gas. Por entonces esta firma contaba con activos en diversos países del mundo (Estados Unidos, Bolivia, Indonesia, Ecuador y Venezuela), lo que para YPF –controlada por Repsol- significó el puntapié de una estrategia de negocios que a la luz de la época se presentaba como atractiva.
Años antes, en 1986, Maxus había vendido su negocio de químicos a Occidental Chemical Corporation y aceptado indemnizar a la misma por los pasivos ambientales derivados de sus operaciones.
Posteriormente, en el año 2005 el Estado de Nueva Jersey demandó a Occidental y a Maxus -añadiendo más tarde a YPF y Repsol- por la contaminación del río Passaic -a 10 kilómetros de la ciudad de Nueva York- con residuos químicos.
Occidental hizo valer su indemnidad y Maxus, la empresa que había adquirido YPF en 1995, honró sus obligaciones hasta que el 17 de junio de 2016 tomó la decisión de presentarse en concurso y posteriormente se decretó su quiebra.
En junio de 2018 el Fideicomiso de Liquidación de Maxus demandó a YPF y Repsol y ciertas subsidiarias, por un monto de hasta 14.000 millones de dólares ante el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware. El Fideicomiso alegó que Maxus tuvo la intención de obstaculizar, retrasar o defraudar a sus acreedores.
El acuerdo alcanzado por YPF
En un comunicado, YPF informó esta noche que tras años de litigio y negociaciones el Fideicomiso de Liquidación de Maxus y luego de obtener de parte de la petrolera argentina, en junio de 2002, una decisión de juicio sumario parcial por parte del Tribunal de Quiebras, YPF y Repsol llegaron a un acuerdo de conciliación.
Ese acuerdo determina que el Fideicomiso de Liquidación de Maxus desistiría de las reclamaciones que ha presentado contra YPF y Repsol en el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware, así como a todas las reclamaciones actuales y futuras que puedan tener contra ambas compañías.
A cambio de esto, YPF y Repsol se comprometieron a pagar al Fideicomiso un monto de US$ 287,5 millones cada uno, lo que hace una cifra total de US$ 575 millones. El monto que deberá abonar YPF equivale sólo al 2% de la cifra original de la demanda.
El acuerdo está sujeto a aprobación judicial y otras condiciones que deberán cumplirse a lo largo de los próximos meses, detalló el comunicado de YPF.
Asimismo, YPF y Repsol firmaron también un acuerdo transaccional con Occidental Chemical Corporation y algunas de sus afiliadas, bajo el que Occidental acordó renunciar a reclamos futuros que pueda tener contra ambas compañías en relación con las entidades Maxus, el río Passaic y otras áreas sujetas a remediación ambiental.
En esta línea, tanto YPF como Repsol también firmaron entendimientos con varias entidades gubernamentales, incluidos el Departamento de Justicia actuando en representación de la Agencia de Protección Ambiental de EEUU, y los Estados de Ohio y de Wisconsin, bajo el que las entidades gubernamentales se han comprometido a no presentar reclamos contra ambas empresas en cuestiones similares a las registradas con anterioridad en el marco del Fideicomiso de Liquidación de Maxus.
Los acuerdos con Occidental y la Agencia de Protección Ambiental de EEUU se encuentra similarmente sujeto a ciertas condiciones precedentes.
“De cumplirse las condiciones, los acuerdos darán por terminado el litigio que se extendió durante años, llegando a un cierre justo y razonable para todas las partes, y que permitirá a YPF seguir centrando sus esfuerzos en la generación de valor y empleo, profundizar el crecimiento de su producción y enfocar sus esfuerzos en las inversiones necesarias para robustecer y diversificar la matriz energética argentina”, sostuvo la empresa que conduce Pablo González.