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Autoridades de la iglesia advierten de un “cisma” en Concepción

Tras la decisión del sacerdote Daniel Molina de separarse de la Iglesia Católica Apostólica Romana para incorporarse al grupo conocido como “iglesia vetero-católica,” los obispos de Tucumán advierten sobre las consecuencias canónicas y espirituales.

Ante este contexto, durante esta semana se emitió un comunicado de prensa con la firma de las principales autoridades de la iglesia de provincia  

“Frente a la pública decisión del sacerdote Daniel Molina de separarse de la Iglesia Católica Apostólica Romana para incorporarse al grupo conocido como “iglesia vetero-católica,” los obispos de Tucumán, como padres y pastores del Pueblo de Dios, nos vemos obligados de advertir a todos los fieles sobre la gravedad y consecuencia espiritual de los actos que rompen la comunión con la Iglesia. La comunión eclesial, fruto del Espíritu Santo, es el precioso tesoro que hemos recibido del Señor y que debemos cuidar sobre todas las cosas. (cf. Jn. 17).
Ciertamente, el P. Molina fue exhortado, de diversas maneras, a no lastimar a la Madre Iglesia con un cisma.  Su última respuesta fue que se trataba de una decisión indeclinable.
Dicha decisión hace al p. Daniel incurrir en el delito de cisma, lo que significa, ruptura de la comunión con la Iglesia y él mismo se aplica la excomunión. (Can. 1364)”, señala el comunicado.

En otra parte los obispos ponen en conocimiento a los todos los fieles que, “a los que acompañen la decisión de dicho sacerdote, incurren en el mismo delito, rompiendo la comunión eclesial”.

No obstante, añadieron que “esta dolorosa situación puede sanarse con un humilde y publico acto de retractación que restituya la comunión dañada y los reincorpore a la Iglesia que siempre los estará esperando. La censura eclesiástica no es una condena irrevocable, sino que es un doloroso llamado de una Madre a volver a la paz de la comunión, que está por encima de cualquier cosa. Por eso, como pastores preocupados del bien espiritual de los fieles, queremos exhortar, a toda la feligresía, a que no lastimen más el cuerpo de la Iglesia con el escándalo de un cisma.
Rezamos para que el Espíritu Santo ilumine al P. Daniel y a sus seguidores para que, con humildad, vuelvan a la comunión plena con la Madre Iglesia, camino dejado por el mismo Jesucristo para alcanzar la Salvación”, cierra el documento.

Mons. Carlos A. Sánchez, Arzobispo de Tucumán
Mons. José Antonio Díaz, Obispo de la Santísima Concepción
Mons. Roberto Ferrari, Obispo Auxiliar de Tucumán.

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