Claves Feng Shui para la prosperidad en casa
Decoramos nuestra casa para que sea bonita y acogedora, pero lo que realmente queremos es sentirnos a gusto en ella y disfrutar de tranquilidad, amor, buena salud y también de prosperidad.
Todos hemos podido sentir alguna que otra emoción al ver las fotografías de una revista, con casas estupendas que nos transportan a lugares encantadores. Estoy segura de que se te han abierto las pupilas en más de una ocasión e incluso has podido sentir un calorcito cerca de tu corazón. ¡Buena señal! Como ves, las emociones, que son algo intangible, tienen una relación directa sobre la materia; tu cuerpo. Del mismo modo, tu bienestar, intangible, y tu prosperidad, aparentemente intangible pero muy real, tienen una relación directa sobre tu casa.
Volviendo a las fotografías: el motivo de que la decoración de una casa te emocione o no te emocione está en el conjunto y buen equilibrio entre muebles, textiles, colores, cuadros y resto de objetos de decoración, además de la buena colocación de todos ellos en el espacio. Y el Feng Shui te da la receta para que todo eso esté en armonía.
Cuando asesoro a las personas en sus casas y negocios, experimentan una transformación personal y vital que les aporta tranquilidad y prosperidad en su sentido más amplio.
El Feng Shui es una ciencia ancestral que requiere un estudio profundo de todo lo que ocurre en la casa, pero podemos empezar a notar sus beneficios poniendo en práctica los siguientes:
Puntos clave para mejorar tu prosperidad:
La puerta de entrada
Es el primer lugar por donde se acerca la energía hacia tu casa. Debes acordarte de limpiarla por fuera. Muchas personas limpian habitualmente la casa de puertas hacia dentro, y la otra parte se olvida. ¿Cómo está la tuya?
De paso comprueba si el número está bien colocado y limpio para que la buena energía pueda encontrarte y no pase de largo por ese “pequeño” detalle.
Para acabar, pon un felpudo o alfombra acogedora. Y si tienes suficiente espacio, coloca 2 plantas, una a cada lado de la puerta, por fuera.
El baño que no se te escape la energía
En el baño está el orificio más grande de toda la casa, además de ser la zona de aguas. Y el agua es un elemento que desgasta. Piensa si no en los acantilados, y en como las rocas se van desgastando con el paso del tiempo.
Así que es de suma importancia que el baño tenga la energía alta, para compensar ese desgaste natural que provocan cañerías y grifos.
Conseguirás energía alta con azulejos en colores tierra, arena, beige; con toallas, cortinas, alfombras y resto de complementos en colores alegres como naranja, amarillo, verde, rojo; con plantas naturales o artificiales; y sobre todo, evitando el color blanco, negro, azul y el gris, que son de baja energía.
Algo importante: comprueba que tus grifos y cisternas no goteen, no dejen escapar el agua, ya que eso provoca escape de dinero.
Y lo que no puedes olvidar es mantener siempre la tapa del inodoro bajada. Sé que con esto último puedo haberte tocado la fibra, que estés cansada de pelear con tu familia por este tema. Pero si quieres que no se te escape la energía, ni el dinero, toma las medidas necesarias.
La cocina el motor de la casa
Quizás eres tú quien lleva el peso fuerte de la casa: la alimentación de toda la familia, y sabrás porqué es el motor. Pero si no la llevas, también lo sabrás: bien porque tienes a un chef a tu lado, o recuerdas aquellos buenos tiempos cuando “mamá” cocinaba por ti.
Los fogones, junto con el horno, tienen la capacidad de movilizar la energía de toda la casa, siempre y cuando cumplan unos requisitos: mantenerlos limpios y usarlos todos.
Además, intenta que exista una separación entre zona de fuego y zona de agua. La de fuego, se compone de horno, fogones y también microondas y secadora. La de agua se compone por fregadero, nevera, lavavajillas y lavadora.
Una cocina con buen Feng Shui aportará el fuego necesario a la energía de la prosperidad.
El orden la medicina más agradable
El problema del desorden puede arreglarse con un método adecuado que te permita que el buen orden se mantenga en el tiempo. No hay nada más desesperanzador que ponerse a ordenar la casa, o que te la ordenen, y ver cómo al poco tiempo regresa el caos.
Caos y desorden en la casa se reflejan en caos y desorden en la prosperidad: no llega el dinero necesario o se va más rápido que entra. Hay un bloqueo personal o un estancamiento que no permite que las cosas buenas aparezcan en nuestra vida, o pasan por delante y no las vemos.
Elimina tu desorden externo para conseguir orden en tu vida. Empieza por un pequeño rinconcito o un cajón, y luego ve ampliando poco a poco.
Muchas personas que se acercan al Feng Shui empiezan por su primer rinconcito y consiguen que se desbloquee algo bueno que esperaban en sus vidas.
Los colores de la prosperidad
Hay 3 colores que se asocian a este tipo de energía, que la atraen, pero no significa que debas pintar con ellos tus paredes, sino que debes tenerlos en cuenta para que, si encajan en tu decoración, los incorpores en pequeños objetos, almohadones, cortinas, alfombras u otros complementos. Siempre de acuerdo a tus gustos personales, sin presión.
Son el rojo, el verde y el púrpura.
Tampoco significa que debas ponerlos los 3. Puedes elegir solo uno.
• El rojo es un color cálido e intenso. En China, que es la cuna del Feng Shui, se asocia a la buena fortuna y la felicidad.
• El verde, que está en la naturaleza, es el color de la primavera, época en que todo bicho crece. Por ello aportará crecimiento, buena esperanza, cambio.
• El púrpura, color entre lila y malva, se asocia a la realeza, a la riqueza.
Espero que puedas aplicar alguno de estos consejos y en breve nos cuentes los cambios positivos en tu prosperidad.
Artículo elaborado por Lic. Cecilia Carrizo El Ali (colaboradora sección estética y belleza)