Cuidados paliativos que ayudan a humanizar la muerte

La medicina paliativa es la especialidad médica que centra su atención en los enfermos terminales, es decir, aquellos cuya expectativa de vida es relativamente corta por causa de una enfermedad que no responde a los tratamientos curativos. PAD consultó a la licenciada Mori sobre este tema.

María de los Angeles Mori es licenciada en Trabajo Social y Jefa de la sala de internación domiciliaria de cuidados paliativos del Hospital Rossi de La Plata.
La profesional ha creado un protocolo de acompañamiento a ciertos pacientes, «Fundamentalmente esto se hace con un equipo interdisciplinario de profesionales que está integrado por médicos, enfermeros, asistente social, psiquiatras, psicólogos, entre otros», comentó Mori, quien en marzo de este año se hizo cargo de la jefatura de sala.
«Cuidados paliativos es aquella atención o cuidado que se brinda a aquellos pacientes que atraviesan enfermedades avanzadas, progresivas, que no tienen posibilidad de tratamientos curativos».
La licenciada contó a PAD que «este tratamiento se hace en el domicilio del paciente, porque en esta etapa final de vida hay síntomas que le complican la llegada al hospistal, pero también porque al paciente le brinda bienestar estar en su hogar, cerca de sus afectos y de sus historias».
Esta pandemia «puso como una pared a nuestro trabajo, ya que quienes padecen de covid necesitan aislamiento y muchos de nuestros pacientes tienen síntomas compatibles con covid. Esto se interpuso en el trabajo que veníamos haciendo con las familias y los enfermos».
La decisión es que estos pacientes estén internados y solos. «así no podíamos hacer bien nuestro trabajo. Aparecieron los miedos y las angustias».
Esto llevó a que Mori y su equipo le hicieran llegar a la dirección y al comité de crisis del Hospital Rossi, una propuesta de protocolo «para que un familiar pueda ingresar y estar cerca del enfermo. Para ello se lo capacita en el uso de elementos de protección personal».
Entre los requerimientos que debe cumplir quien asuma la responsabilidad de acompañar a estos enfermos, está:
Ser mayor de edad
Asintomático
No presentar factores de riesgo
Ser menor de 60 años
No tener enfermedades cardiovasculares
No estar embarazada
No compartir utensilios con el paciente
Protección ocular
Llevar camisolín
Usar guantes y barbijos quirúrgicos
No salir de la habitación
No deambular por el hospital
María de los Angeles comentó «que antes que nada el familiar firma un consentimiento. Por día se le da tres barbijos, guantes y camisolín. Es que todo esto tiene un tiempo límite de uso».
Quienes aceptan este compromiso son conscientes además que «después llega para ellos 14 días de aislamiento».
La licenciada Mori reconoció que «con este protocolo apuntamos a que no se llegue al final de la vida en soledad y hasta un duelo más saludable, ya que la presencia de otro familiar contribuye a disminuir los síntomas físicos y emocionales. La familia se siente agradecida por esta situación. El paciente debe ser acompañado. este es un gran acto de amor».
La profesional está casada, tiene dos hijos de 12 y 9 años y cada día que sale de su casa lo hace convencida de que regresará bien. «Fuimos capacitados para tomar todos los recaudos necesarios y no comprometer a nuestra familia. Miedo siempre se tiene. Nos reinventamos como equipo frente a esto que estamos viviendo».
Mori espera que esto se conozca y se difunda, incluso han compartido este protocolo con otras instituciones y generosa difunde que quienes quieran recibir mayor información pueden hacerlo a través del mail direccionRossi@gmail.com.

Los cuidados paliativos no adelantan ni retrasan la muerte, sino que constituyen un verdadero sistema de apoyo y soporte integral para el enfermo y su entorno.