En cuarentena, aprovechemos que estamos en casa para cuidar de la piel
¿Quién pensó que se podría pasar tanto tiempo dentro de su casa? Seguramente muy poca gente, o nadie, y por eso sugiero que se aproveche el tiempo que demande esta cuarentena para adaptar y reaprender muchos hábitos en su día a día. Entre ellos algunas rutinas dentro del terreno del cuidado personal y en especial la piel del rostro.
Al no salir prácticamente de casa, el rostro ahora no sufre el efecto de agresores como la contaminación, los rayos UV solares o la obstrucción producida por el maquillaje y la suciedad. Eso sí, la falta de ventilación y la calefacción, el exceso de agua caliente, pueden afectar la piel en general, en especial la del rostro, ya que si se tiene el calefactor prendido muchas horas, habrá algún efecto negativo en la piel. Si es así, las molestias que aparecerán principalmente serán sequedad de piel por deshidratación, volviéndola más sensible e irritable.
Dado que seguramente se tendrá más tiempo libre, propongo incluir en el ritual habitual de limpieza y belleza (mañana y noche) una buena hidratación. Todos los tipos de pieles necesitan hidratarse, y con el encierro ahora más que nunca.
Mientras dure la cuarentena sugiero una buena rutina de cuidados de la piel del rostro en casa:
Por la mañana:
1. Limpiar el rostro con agua micelar para todo tipo de piel. De este modo podemos retirar las secreciones de la noche
2. Aplicar un tónico facial, el cual ayudará a terminar de limpiar el rostro, astringir o mermar el tamaño de los poros y restaurar el PH de la piel para que ésta conserve su acción de barrera frente a infecciones.
3. Colocar Vitamina C en gel o en suero ya que es un antioxidante y previene el envejecimiento de la piel, además ilumina la epidemis.
4. Incluir una Crema hidratante con ácido hialurónico.
5. Finalizar la rutina matutina con un protector solar mayor a 50. El mismo protege de las radiaciones azules de celulares, pantallas y TV a los que se está expuesto durante el día. Las pantallas frente a las que ahora se pasa muchas más horas, pueden tener efectos de envejecimiento similares a los rayos solares.
Al respecto, recientemente se asoció a la luz azul al envejecimiento de la piel y a la aparición de manchas. Se ha visto que la luz de las pantallas promueve el estrés oxidativo en las células de nuestra piel. Y esto provoca un envejecimiento prematuro y activa la generación de la melanina, lo cual desencadena la aparición de manchas. Además, este tipo de luz parece estar relacionado con la deshidratación de la piel. Es por eso que para evitarlo, se debe aplicar en rostro protección solar factor 50 además de reforzar los activos antioxidantes. Finalmente, si se nota la piel más reseca que de costumbre, se debe aumentar la frecuencia diaria de aplicación de la crema hidratante y combinar una humectante para retener por más tiempo la hidratación o aporte de agua.
Noche
Limpiar con agua micelar o crema de limpieza no muy densa, preferentemente para todo tipo de piel.
2. Reiterar el punto 2 de la mañana en cuanto a la aplicación de tónico facial.
3. Resulta ideal aplicar crema con ácido glicólico y lactobiónico, que ayudan a regenerar la piel y mantenerla luminosa e hidratada. Para pieles más sensibles se puede utilizar un retinol por la noche.
4. Incluir crema para contorno de ojos, ya que en ese sector del rostro la piel es más finita y sensible.
5. Finalizar la nueva rutina del cuidado del rostro con una crema hidratante, siempre chequeando que se haya absorbido la anterior.
En los casos de pieles secas, mixtas o sensibles será necesario humectar la piel con algún emoliente que retenga dicha hidratación
En cualquier momento
Si se nota la piel del rostro tirante y deshidratada a lo largo del día, se la puede pulverizar con una bruma hidratante, por ejemplo el agua termal y por la noche 2 veces por semana, se puede utilizar una máscara facial que aporte una hidratación extra. La misma puede contener ácidos hialurónico con nutrientes, péptidos, aminoácidos, minerales y vitaminas.
Al estar más tiempo en casa, resulta mucho más sencillo aplicarse la máscara que suele requerir entre 15 minutos y media hora para actuar. Hay mascaras faciales para todos los gustos y necesidades, pero son aquellas especialmente hidratantes o formuladas con vitamina C antioxidante las más aconsejables cuando se pasa mucho tiempo en interiores.
Como cité al comienzo de la columna, una situación a considerar es la falta de exposición al sol con el beneficio de evitar el daño de los rayos ultravioletas que tanto envejecen la piel.
Sin embargo se recomienda permanecer entre 10 y 30 minutos bajo el sol –puede ser en el balcón o patiecito de casa- como tiempo suficiente para activar la vitamina D y contar con sus beneficios, apuntando a proteger el sistema óseo, aumentar la respuesta inmunológica, el efecto antiage y antidepresivo y prevenir la aparición de enfermedades crónicas.
¿El resultado? Cuando se vuelva a salir a la calle, la piel estará lozana, fresca y más bonita. Y, mientras dure la cuarentena, se puede sumar una nueva rutina que no demanda gran esfuerzo y brinda claros beneficios a la estética.
Nota realizada por Lic. Cecilia Carrizo El Alí ( colaboradora sección estética y belleza de Prensa Activa Digital)