Falleció Renée Ahualli un emblema en el teatro y la militancia por los Derechos Humanos en Tucumán
Este sábado murió la gran militante y defensora de los Derechos Dumanos, Renée la “Turca” Ahuallí. En sus 82 años, cosechó innumerables amigos y compañeros militando hasta el cansancio en defensa de los trabajadores. Sus restos serán velados en San Agustín este domingo de 10 a 17.

Hasta el cansancio y hasta sus últimas horas las “Turca” Renée Ahualli militó y trabajó en numerosas actividades en defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras. En la Central de los Trabajadores (CTA) se desempeñaba en la secretaría de Derechos Humanos. Sus compañeros de la central lamentan con dolor tan gran perdida.
Militante de la Juventud Peronista (JP), de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y luego de Montoneros, en Tucumán, de donde es oriunda. La “Turca” como la llamaban sus compañeros de militancia, fue protagonista del tucumanazo, el Cordobazo y todos los azo como lo recuerda ella, la tuvieron con corridas y muchas anécdotas algunas graciosas y otras no tanto. Así fue como empezó a militar en el año 1969 como colaboradora para las Fuerzas Armadas Revolucionarias, que comienza colaborando en el movimiento del Che Guevara y más tarde se inserta en la guerrilla urbana de argentina.
Entre el año 1970 y 1971, luego de la muerte de dos amigos y compañeros de la militancia decide involucrarse de lleno en el movimiento, donde además de participar de la política también recibió entrenamiento militar. Durante el año 1973, Renée estudiaba en la facultad de artes y trabajaba en tribunales de la provincia, año en el que tuvo que dejar su amado Tucumán para trasladarse a Córdoba por amenazas que había y allanamientos que realizaba la policía en su domicilio. Luego la organización la designó a militar en la provincia de Mendoza, durante el mismo año la FAR estaba iniciándose en Mendoza, pero también pasa a fusionarse con la agrupación Montoneros. En medio de este contexto político conoce a su compañero cordobés, Emilio Carlos Ásale, con quien tuvieron una hija, quien fue secuestrado y luego subido a uno de los vuelos de la muerte, pero fue salvado por Pedro Bolita. Renée y Emilio militaron juntos además de proporcionar su casa como lugar operativo, en ese momento la organización también pasó a la clandestinidad por el peligro que suponía pertenecer quedando así fuera del sistema. Emilio desapareció seis meses después del nacimiento de una hija.
Renée Ahualli testimonió ante el tribunal que intentaba dilucidar la muerte del poeta Paco Urondo y la desaparición de Alicia Raboy, pareja del escritor. El de Ahualli no fue un testimonio más. Ante los magistrados relató una persecución por las calles de Dorrego y un tiroteo que culminó en Remedios de Escalada y Tucumán en la localidad de Guaymallén, con la muerte de Urondo y la desaparición de Raboy, allá por junio de 1976. Los acontecimientos de la tarde del 17 de junio de comienzan con la llegada de Renée a una «cita de control», en la que debía reunirse con otras dos personas, Urondo y otro desaparecido, esta era la forma de contacto entre los militantes. Periódicamente, en fechas previamente fijadas, se producían estos encuentros, en un tramo de cinco cuadras, para simular que el azar intervenía en la reunión y una caminata era la excusa para pasar la información.
La Turca trabajó sin su nombre legal durante mucho tiempo, además estudio carreras que pudieran darle una salida laboral rápida y donde no necesitara utilizar su nombre real. Cuando volvió a Tucumán después de la dictadura, terminó su carrera en artes escénicas y se dedicó al maquillaje teatral, que es lo que había hecho durante su clandestinidad. Durante 22 años y 2 meses se dedicó a la docencia en la Facultad de Artes. Hasta los últimos días, Renée Ahualli, fue miembro de Familiares de Desaparecidos de Tucumán (FA.DE.TUC.) y subsecretaria de Derechos Humanos de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) de Tucumán.
Fuente: Primera fuente