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“Hoy tengo una nueva oportunidad para mí”

Con estas palabras Marcelo abre una nueva etapa en su vida. Tiene 18 años y en abril ingresó grave al hospital Padilla a causa de lesiones que se auto infligió provocando un colapso total a nivel de tráquea y laringe, que le imposibilitaba respirar, hablar y alimentarse de forma natural. Hoy, gracias a una compleja intervención que le realizó el equipo de Cabeza y Cuello del efector a mediados de agosto, con el alta médica y en primera persona cuenta su historia.

“Hola” fue la primera palabra que salió de la boca de Marcelo después de 4 meses de total y demoledor silencio y al saludo le siguieron los aplausos del equipo de profesionales que tuvieron a cargo su cuidado. Fueron meses de dolor y desesperanza en la vida del joven que el 18 de abril intentó terminar con su vida dejando como saldo un delicado traumatismo en la zona de su cuello.

El servicio de cirugía de Cabeza y Cuello del hospital Padilla atiende en promedio unas 700 consultas y practica aproximadamente 200 cirugías anuales de extrema complejidad, entre las que se destacan las de tipo oncológicas, de traumatismos máximo-faciales, de patologías congénitas e inflamatorias. Fue fundado por los doctores Bulos y Martorell y en la actualidad se encuentra a cargo del doctor Raúl Eduardo Ladetto, que conforma equipo junto al doctor Luis Ortiz Atienza, responsable de la intervención de Marcelo.

Marcelo sufrió un colapso total por fractura de la tráquea cervical, que le ocasionó una disrupción a nivel de la laringe y la tráquea. A causa de esto perdió la comunicación entre los pulmones y la vía aérea superior, tuvo una parálisis de ambas cuerdas vocales por lesión en el nervio laríngeo, por lo cual no podía respirar ni hablar y requirió de una traqueostomía, empieza a explicar Ortiz Atienza y comenta que solo podía respirar a través de un tubo por el cuello y comunicarse de forma escrita.

“En este caso diseñamos una cirugía muy compleja. No implicaba solo resecar toda la tráquea cervical y unir la tráquea del tórax con la laringe, sino que tenía una parálisis de la laringe, órgano que interviene en las funciones de hablar, respirar y deglutir. Devolverle a Marcelo esas 3 funciones fue el desafío, tratando de volver a darle el flujo de aire entre los pulmones y la vía aérea superior, la nariz y la boca. Queríamos que tuviera de nuevo la capacidad de respirar y poder quitarle la traqueostomía, que pudiera hablar y alimentarse sin necesidad de una sonda”, detalló el especialista.

La cirugía duró aproximadamente 6 horas y el objetivo primordial de extraer el segmento colapsado y volver a unir la tráquea para devolverle a la vía aérea su permeabilidad; así como la labor para que pudiera volver a comunicarse y tragar sin que el alimento pase a la vía aérea, se logró.

Fuente:MPS

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