La Argentina sólo se entiende viéndola
Estamos ante un proceso inédito, protagonizado por un gobierno que hace lo contrario de lo que, hasta aquí, se conocía y se juzgaba: la creación de trabajo. Este gobierno invirtió aquel “gobernar es generar trabajo” por “gobernar es echar gente a como dé lugar”. El Presidente habla de echar y la comisura de sus labios se elevan hacia arriba -eso se llama sonrisa-. 70 mil o 12 mil personas, da igual. Y pretende -lo está logrando- que el sector privado lo imite. “Si yo echo, ustedes deben hacer lo mismo”.
Parece que está dando resultado. Las grandes empresas generadoras de empleo suspenden y echan. Las más pequeñas empiezan a cerrar y a rematar sus máquinas.
Conocimos esta semana el 47.1% de pobreza. Esto tiene que ver con las políticas de la casta. A partir de ahora, los guarismos que vendrán serán responsabilidad del presidente Milei, quien hoy cuenta aún con una cuota de esperanza social y cobertura de los grandes medios, y su gobierno.
La mirada, entiende esta cronista, debe dirigirse a los meses de junio/julio, donde el gobierno libertario juega su gobernabilidad: ata las jubilaciones y pensiones (40% del presupuesto nacional) a la inflación. El director del Instituto Consenso Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez, le dice a Infobae: “Esto quiere decir que, o controla la inflación o dolariza. Ahí veremos si el plan que tiene el gobierno funciona o no”.
El presidente Milei propone -parece intentar imponer- un cambio cultural. Argentina tiene dos grandes tradiciones, de las cuales una es tener una clase media, que a veces ha sido más grande y otras veces más flaca. Y la otra cultura -salvo en la oscura noche de la dictadura- es la de la lectura. El Presidente propone con sus políticas el pase a la pobreza de lo queda de los sectores medios y va en camino a decir qué se lee y qué no. ¿Esto también será asimilado por los argentinos?
El papa Francisco, fiel al estilo Bergoglio, sigue conversando con muchos actores sociales argentinos, rosarinos en particular, sorprendiendo con sus llamadas. Ha emitido un video sobre Rosario ante la narcocriminalidad, donde sobrevuela inicialmente al “soldadito” -para luego ocuparse de su rescate-, indica con absoluta claridad dónde deben mirar quienes pretenden combatir este flagelo. Señala al sector de guantes blancos del delito que ha gozado siempre de impunidad, dada su pertenencia al campo legal de la sociedad: lavadores, profesionales, financistas, inversionistas, dirigentes políticos y judiciales, policías. Todos tienen las manos manchadas con sangre.
Hernán Lascano, periodista y autor junto a Germán de Los Santos de los libros: Los Monos: historia de la familia narco que transformó a Rosario en un infierno y Rosario. La historia detrás de la mafia narco que se adueñó de la ciudad, le dice a Infobae: “La idea de que Rosario está tomada por el narcotráfico es distorsionada, y puede llevar a soluciones extremadamente peligrosas. El fenómeno que tenemos es de una criminalidad fragmentada, chapucera, pequeña, nada sofisticada, cambiante, movediza, con liderazgos muy móviles que duran poco y en su afán de permanecer y disputar el negocio en las calles, acuden a una violencia extrema, desaforada, vehemente para imponerse a sus rivales. La política no ha elaborado un plan integral basado en el estudio minucioso de este fenómeno”.
Remata diciendo: “Muchas personas encuentran en el campo del delito lo que la sociedad no les posibilita. No sólo lo económico, sino también el reconocimiento”. Esto último debe ser analizado en profundidad. Donde el Estado está ausente, el narco está presente. Hay clubes en la ciudad de Rosario donde a la hora de elegir sus autoridades, los narcos asocian a 200 personas que luego les permitirán legalmente convertirse en sus dirigentes. De esta forma, los narcos garantizan jugar de visitante en otras provincias y encargarse de que todo funcione. Pasan a ser benefactores. Esto es consecuencia de un Estado ausente, borrado en la atención de las verdaderas necesidades de sus barrios. No es haciendo sólo informes, es caminándolos y luego actuando.
Francisco insta al rescate de las personas. La política busca el control de las cárceles para pacificar las calles. El secretario general de la Gobernación de Santa Fe, Juan Cruz Cándido, le dice a Infobae: “El 11 de diciembre se puso en marcha un nuevo control de presos de alto perfil. Al día siguiente balearon un banco, un efector de salud, dejaron amenazas para el gobernador pidiendo volver atrás con esa decisión. Balearon un colectivo que trasladaba personal penitenciario. Asesinaron a cuatro trabajadores… no sé qué nombre se les puede poner (en alusión a si es narcoterrorismo o no), pero infunden terror para que se dé marcha atrás con la decisión. Eso no pasará. Por eso pedimos que se los persiga y que se los juzgue como si fueran terroristas. En Argentina, está la Ley Antiterrorista, que duplica las penas ya existe”.
“Lo que no se vislumbra es cuándo se podrá solucionar la problemática social que causa el narcotráfico. No se ve ningún sector de la política que trabaje sobre planes serios y coordinados. Sabemos que es un problema que hay que atacar interdisciplinariamente. Se necesitan mesas de articulación interregional sobre tres temas claves: armas, transporte y videovigilancia. Hay en Rosario no menos de seis centros de monitoreo sin coordinación ni articulación, por ejemplo, con el MPA”, manifiesta a este medio Nicolás del Mastro, del Comité contra la Trata y Explotación de Personas.
Betina Zubeldía (Madres Territoriales contra las Adicciones) le dice a Infobae: “A nuestra institución llegan mamás desesperadas con hijos de 10 años en consumo de paco, crack. Esas mismas madres venden droga. Esto es parte de la realidad de nuestros barrios vulnerables. Nuestros hijos en recuperación necesitan escuelas especiales dentro de los centros terapéuticos, como lo está haciendo el padre Belay (Pastoral de Drogadependencia del Arzobispado de Rosario). Invito al presidente Milei a que nos visite. Sólo viendo se entiende”.
El mensaje del Papa, además de señalar lo anteriormente expuesto, invita a fortalecer la comunidad -palabra que repite varias veces-, además de señalar: “Todo pueblo tiene en sí mismo las herramientas para salir de las crisis”. Esas herramientas están en manos de la política, la Justicia, el empresariado, las instituciones civiles, sociales y religiosas. El padre Fabián Belay le dice a este medio: “Estas herramientas que los pueblos tienen para salir adelante de las crisis pasan por formar redes que fortalezcan la comunidad, que nos ayuden a experimentarnos hermanos. Estoy convencido de que Rosario necesita de ésto. El Papa nos recuerda que nadie puede ni debe quedar afuera de esto, no puede sentirse excluido ni ser excluido nadie. El mensaje de Francisco es un mensaje que nos llena de esperanza y nos indica el camino para seguir trabajando”.
Por: María Herminia Grande (Infobae)