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La Neo ante el coronavirus

Poder dar voz a los protagonistas de esta gran lucha contra el coronavirus, es una de los más sensatos intentos que tenemos desde la misión de Prensa Activa Digital.

Visualizar los escenarios, angustias, proyectos y deseos de quienes tiene una entrega y compromiso total para la asistencia de aquellos infectados, nos permite esta vez, dialogar con Matías Martínez, de 26 años, enfermero profesional de una institución privada de la Capital tucumana.

Con seis años de experiencia en el campo, Martínez se desempeñaba  como Jefe de Neonatología de un conocido sanatorio céntrico. La situación que golpeó desestabilizando el escenario sanitario de mundo, generó una reestructuración en todos los niveles y más en el esquema de las instituciones de salud. Lo que actualmente lo hace estar al servicio general de cuidados de pacientes internados con o sin infección.

Nos comentó sobre sus comienzos en la Enfermería, los modos de enfrentar esta pandemia desde sus inicios, como continúan y aquello que desea para sus colegas.

PAD: -¿Qué te llevo a ejercer en el ámbito de salud?
Martínez: -Jamás en mi vida me había imaginado trabajar de esto. Cuando termine el secundario me prepararé para el ingreso al profesorado de biología, que no aprobé y llegue a conocer los resultados para marzo cuando la mayoría de las inscripciones a otras carreras se encontraban cerradas. Mamá me pasa el dato sobre Enfermería,  y con tal de no perder el año, arranque a poco gusto. Todo iba normal hasta que comenzaron las rotaciones en los Hospitales, que son las prácticas que se tienen a mitad del cursado del primer año, de la materia ´Enfermería Básica´. Víctor Barros era el profesor a cargo, y al llegar a la sala de traumatología, nos asignó un paciente. Fue mi primer acercamiento a la profesión, a palpar el otro lado de la carrera. Mi paciente era un adulto mayor con fractura de cadera y en curso de una cirrosis hepática; entenderás que el cuadro significaba muchas limitaciones para el señor respecto no sólo a su movilidad, sino que sus condiciones socioeconómicas le hacían estar solo. Su familia con escasos recursos tenían complicaciones para hacer visitas regulares, por lo que mi compromiso con él no se limitó al trato puramente profesional de diagramar un esquema de tratamiento o seguimiento, sino que me tocó de cierto modo, haciéndome ver el otro modo la enfermería, y solía quedarme en deshoras para acompañarlo. Al menos una vez a la semana, mi mañana tenía un fin solidario, y me generaba gran contento.  
Diré que gracias a este primer contacto con el paciente, me gusto la carrera, y entre los profesores que tuve, Barros me marcó al borrar las ideas erradas que tenía haciéndome ver una realidad más humana, humanitaria y emocional. Comprender que los pacientes internados acarrean un tiempo de familia nulo, el no poder trabajar, que eso significa no generar ingresos, no comer, o cubrir las necesidades básicas de la familia que está por detrás, resulta en una depresión inevitable, un deterioro de la salud emocional que hace más difícil el día a día de la internación.   
En definitiva, la enfermería es pura y exclusivamente dedicarte a ayudar a la gente, dedicarles 8 o 12 horas por día a personas que te necesitan, brindar un servicio que encima es remunerado. Es un montón.

PAD:- ¿Qué te mueve o motiva a ejercer en la Neo?
Martínez:-Hay muchas cosas que motivan, la primera creo, es el amor que uno siente por lo que hace, ese sentimiento placentero de hacer, que no sentís que estás yendo a trabajar, al menos en mi caso. Por otro lado, los compañeros, esa gente que no conocías y de golpe terminas compartiendo más tiempo con ellos que con cualquier otra persona, se convierten en esa otra familia que ves todos los días en tu segunda casa, ellos siempre están para dar una palabra de apoyo, un Consuelo, siempre nos recargan las pilas y es otra de las cosas hermosas que tiene el trabajo. Pero sobre todo, los pacientes, y en esto quisiera ahondar un poco hablando desde el corazón y la experiencia personal: más de una vez me sentí deteriorado, cansado, con ganas de abandonar, a veces hay situaciones que nos superan como personas y como profesionales, el trabajo en neonatología más allá de ser hermoso tiene mucha carga emocional, estamos al principio y al final de la vida en cuestión de minutos, eso a veces llega a ser muy duro. Pero cuando crees que no podes seguir y se te pasa la idea de dejar, aparece un paciente que te enseña que siempre se puede dar un poco más, que nadie escapa de su propósito en la vida.
De esos pacientitos que te marcan a fuego tu carrera, podría mencionar a muchos como Evaristo, Benjamín, Luana, Lorenzo, Pia, Hector entre los que recuerdo, pero también mencionar con un beso al cielo a Guillermina, Anita y tantos otros. Por último. La familia siempre es un gran motor, y viniendo de una familia que está formada por trabajadores de la salud de distintos rubros, siempre es un gran motor a seguir luchando por ser mejor

PAD:- Ante el escenario sanitario que se presenta desde marzo, ¿Qué fue lo más difícil de manejar en tu ámbito laboral?
Martínez: – y cuando se confirmó el primer paciente positivo en la Argentina fue todo una locura, un revuelo tanto entre médicos, enfermeros, mucamas y todo el personal del sanatorio. Significó volver a leer, estudiar, informarnos para tratar de conocer a qué nos estábamos por enfrentar porque era todo nuevo. Entonces era aprender y accionar todo sobre la marcha; porque al mismo tiempo que se iban desarrollando estrategias, se iba estudiando y buscando lo nuevo. Fue muy difícil. Lo sigue siendo incluso hoy. Yo tuve guardas largas, trabaje 14 días corridos sin parar, organizando, presentando protocolos en conjunto con el cuerpo médico, tratar de hacer todo lo que estaba a nuestro alcance. Darle protagonismo a los enfermeros especialistas en control de infecciones, poco reconocidos, pero indispensables en estos momentos. En ellos recae todo el peso, más allá de todo el personal  que están en la primera línea de atención y los que están trabajando directamente con los pacientes, son ellos los que tiene un trabajo muy importante y estresante.

PAD: -Estar encargado de un área que metafóricamente «espera a la vida», ¿A Qué miedos te llevó la pandemia?
Martínez: – Creo que lo más difícil que se me presentó y aún está, es el miedo a contagiar a alguien de riesgo. Es un miedo difícil de manejar en el ámbito, porque aún cuando disponemos de técnicas, protocolos, planes de acción, o de distintos ensayos para manejar la situación, tememos contagiar a algún conocido.  Es algo que está entre el personal de salud, no sólo a contagiarse, que pasa a un segundo plano sin dejar de resonar, sino al acto mismo de contagiar.  
Hoy, el enemigo más grande, está siendo el miedo. Te ciega, no te deja trabajar tranquilo, no estamos en momentos de trabajar rápidos ni apurados; lamentablemente tenemos que acostumbrarnos a una forma totalmente distinta de desenvolvernos.  Este tema, no es algo menor. La carga emocional y la angustia con la que trabajamos, es algo descuidado por el sistema de salud pública o privada. No dar un apoyo concreto, no tener una red de contención para el profesional nos hace estar en una constante búsqueda de alternativas particulares para afrontar  las cosas de otro modo. Hablamos de personas que se dedican pura y exclusivamente a cuidar la salud física y emocional de muchísima gente pero que se encuentra desamparado por su estructura laboral. Nos topamos con un escenario frágil para los pacientes y la familia ellos, quienes muchas veces maltratan, no por la malicia propia de hacerlo, sino porque de repente es el personal de salud el contacto estrecho para descargar sus propios miedos.  

Creo, entre otras cosas, que no debemos cesar en nuestra tarea de informarnos. Tememos a aquello que no conocemos, entonces, tenemos que informarnos para quitar el poder emocional que tiene.  En un primer momento, hubo una etapa de pura enseñanza, referido al manejo de pacientes con covid o sospechosos y  al uso correcto de los equipos de protección. Hoy se deberían intensificar estos encuentros, informando además sobre los descubrimientos, los avances en materia científica y médica. Que no quita nuestra responsabilidad de capacitarnos constantemente, pero imaginas que después de llegar de guardias de 12 horas, o darle continuidad con otros trabajos, sabiendo que al día siguiente es la misma rutina, llega un momento que no te dan las ganas de leer ni estudiar algo más. Claramente necesitas descansar para ser útil en el servicio siguiente.

PAD: -¿Cómo se desarrolla la Neo ante la Pandemia?, ¿Qué estrategias de protección llevaron a cabo para el cuidado de los niños y familiares? ¿Respecto al acompañamiento?
Martínez: – La investigación en el ámbito de neonatos es muy poca. Cuando empezó todo esto, no sabíamos cómo podría afectar a los bebes, inclusive ahora no lo sabemos. Los estudios que se hicieron están basados en sociedades muy diferentes a la nuestra, con realidades incompatibles en relación a la desnutrición infantil  o la pobreza que tristemente nos condiciona. La incertidumbre en materia de efectos a corto o largo plazo, si dejaran secuelas, denotan la angustia en el campo. Queremos poder dar una respuesta a la incertidumbre de los familiares, y estamos limitados. Hicimos muchas reuniones y planes de acción. Antes de la pandemia, los padres tenían acceso irrestricto para con sus niños, siendo partícipes de lo que es el tratamiento y el cuidado de sus hijos. Ahora, se coarto a una hora diaria; cosa que complica demasiado el panorama. El hecho de no tener contacto físico, nos hizo buscar otros medios. Tratamos con una enfermedad muy solitaria, donde los pacientes quedan completamente sin poder ver a su familia, sin contacto más que el virtual. Sabemos que el personal médico está acostumbrado a dar malas noticias,  pero hoy es más difícil apoyar o consular por la frialdad que da esta distancia obligatoria.

En cuento a los bebes, aquellos que nacen y son hijos de una madre covid positivo que cursa la enfermedad; de pasar correctamente los protocolos, es decir, que se lo considere un bebé clínicamente estable, sin patologías o condición que requiera internación; van con su madre. En el caso de ser un bebé con alguna complicación, no necesariamente relacionada con el covid sino a una patología congénita o propia de la transición a la vida extrauterina, el pacientito se aísla e inicia un tiempo de cuidados intensivos. Situación difícil para la familia, porque cuando se está en la espera, todos se preparan para recibirlo: la cuna, su habitación, los juguetes; y de pronto que no esté a dónde debería estar; despierta ciertas sensaciones feas en los padres que no pueden cumplir con sus funciones. Tratamos desde nuestro lugar, darles toda la contención, con fotos diarias, video llamadas o lo que en ese momento creamos necesario.

PAD: – ¿Cómo incentivarías a tus compañeros para continuar ejerciendo esta difícil labor?
Martínez: -Creo, no sé si todos pero la gran mayoría en cierto punto de este año, nos hemos replanteado si valdría la pena trabajar de otra cosa o conversando con cualquiera durante la guardia, sale el chiste de ´cómo no me dediqué otra cosa´ y la verdad creo que ninguno lo dice en serio.  Cuando uno se dedica a estudiar cualquier cosa relacionada con la salud o la atención de los pacientes esas son las situaciones en las que se ve el heroísmo del personal de salud y creo que la mejor manera de incentivar a alguien a seguir con esto a seguir trabajando en esto es hacerle ver, notar que ese paciente que se va hoy de alta, que regresa con su familia, vuelve a su casa gracias a ellos. Al compromiso y servicio de levantarte temprano para ir a trabajar y pasar 8, 12 o 24 horas de guardia dedicando su tiempo a gente que ni siquiera conocen, pero que el bienestar de ellos representan el éxito de uno como profesional.  Y cuando un paciente muere, saber que uno hizo todo lo que estuvo al alcance, del mejor modo, acompañándolo hasta el último para despedirlo con amor, respeto y con cariño.
A veces, lo más difícil es llegar a la guardia y saber que hay un compañero infectado, una mucana, un médico, un administrativo o el colega que compartió el box el día anterior. Cuidarnos entre nosotros se hizo materia indispensable para sobrellevar esto. La alegría de superar el cuadro por parte de los compañeros, es ahora, una de las batallas más grande. Festejar que volvió, y que su familia está bien.

PAD: -Por último, ¿Cuál crees que es tu misión como profesional de la salud?
Martínez: -aunque ahora no estoy desempeñándome en mi área, creo que la conciencia de servicio es lo más importante. Mi misión será apuntar al perfeccionamiento continuo, estudiar constantemente para saber enfrentar los desafíos con los modos más prácticas de sobrellevarlos, en definitiva, encontrar el mejor modo de ayudar a mis pacientes y su familia.
La vida como la conocemos cambió radicalmente, no sabemos cuándo terminará, pero hasta ese momento, debemos cuidarnos para concretar ese abrazo fraternal que tanto deseamos. Para volveré a estar juntos. No dejaremos de insistir en el lavado de manos, uso de barbijos, distancia social como medidas necesarias para prevenir la infección. Quisiera dar mis condolencias a las familias afectas.
Claramente, el escenario que visualizamos con la parcialidad que los medios podemos brindar, quizás no pueda asemejarse a toda la vivencia real de los protagonistas. Recalcar la entrega y empatía de las partes para que los enfermos resulten con un trance más llevadero, no siempre cuenta con el respeto debido a los profesionales. Han sufrido desaires por ejercer, maltratos físicos y verbales; dejando de lado todo lo que ellos también viven como personas temerosas de la pandemia.

Desde Prensa Activa Digital, agradecemos el obrar y total predisposición de todos los comprometidos para batallar en esta emergencia sanitaria.

Matías Martínez
-Enfermero Profesional
-Matricula  N° 4256
-Breve resumen de su Curriculum: Diplomado en Dirección y Gestión de Servicios de Salud otorgados por la facultad de ciencias económicas y la Acyst. Diplomado por Unicef en Prevención de ceguera por retinopatía del prematuro. Entre las continuas capacitaciones respecto a protocolos operacionales.
-Redes Sociales: Facebook e Instagram: @Matias Martinez // @hogsmeade_tuc

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