Los cargos vacantes en la Provincia no serán cubiertos
El ajuste nacional también impacta en Tucumán. “El ordenamiento del Estado es necesario”, afirma el gobernador Osvaldo Jaldo cuando se le consulta los motivos por los cuales su administración ha promovido un plan de retiro voluntarios, la aceleración de las jubilaciones y “la prohibición del desempeño de dos o más empleos públicos remunerados en todo el ámbito del Estado provincial”, tal como reza el proyecto de ley elevado a la Legislatura.
El mandatario niega de que haya una “bajada de línea” desde la Casa de Gobierno. Sin embargo, desde que arrancó su administración, el 29 de octubre pasado, Jaldo decidió bajar en $ 220.000 millones la pauta presupuestaria que dejó su antecesor Juan Manzur para este ejercicio.
Luego eliminó y fusionó estructuras del Poder Ejecutivo, además de eliminar la Unidad de Reconversión Laboral, que contenía a unos 7.500 beneficiarios, además de prescindir de asesores. La tarea de “reordenar el Estado” no concluyó con esas medidas que le reportaron alrededor de $ 14.000 millones de ahorros que, a su vez, fueron destinados a recomponer los salarios estatales.