Los Qom en Malvinas: héroes indígenas invisibilizados
Por Chandei Simone
Durante décadas, se construyó un ideario del “héroe de Malvinas” que edificó una imagen blanca, racista y colonial de la argentinidad, borrando el rostro real de buena parte de los combatientes: argentinos marrones, muchos de ellos indígenas, cuya presencia fue sistemáticamente excluida del relato oficial. A 43 años del conflicto bélico, la historia sigue contándose desde una visión hegemónica que aún silencia a aquellos héroes.
La participación indígena en la defensa del territorio argentino no comenzó ni terminó en 1982. Desde las invasiones inglesas del siglo XIX hasta las guerras por la independencia, comunidades originarias combatieron junto a Belgrano, San Martín y Güemes. Sin embargo, el relato nacional prefirió ignorarlos.Durante la guerra de Malvinas, cientos de indígenas —especialmente Qom, Wichí, Mocovíes, Mapuches y Coyas— pelearon bajo condiciones extremas. Lo hicieron con coraje, pero también bajo tratos desiguales, marcados por la discriminación estructural que todavía persiste.
Voces desde el frente

El docente, historiador y escritor qom Juan Chico —fallecido en 2021, víctima del Covid— fue clave para recuperar esa memoria negada. En su obra Los Qom de Chaco en la Guerra de Malvinas. Una herida abierta, reunió testimonios de excombatientes indígenas, aportando un material imprescindible para visibilizar lo que durante años permaneció en silencio.
Benito González fue uno de los primeros soldados en pisar suelo malvinense. Años después recordó:“Nosotros fuimos los primeros en llegar a Malvinas en 1982. Muchas veces sufrimos y la pasamos mal. Porque, además de la guerra, padecimos la discriminación de los soldados porteños. Nos decían cabecitas negras. Pero lo más fuerte fue cuando nos gritaron ‘negros caqueros’. Eso dolió. Pero nosotros, los del norte, somos fuertes.
Estamos acostumbrados al sufrimiento. Mi abuelo también hizo el servicio militar. Él y yo nos sentimos orgullosos de haber defendido la patria.” Guillermo Ortega, otro veterano Qom, remarcó la importancia de que estas historias se enseñen en las escuelas:“Necesitamos mucho de los maestros, tanto de los blancos como de los Qom, para que se enseñe esta verdad sobre Malvinas.”
Eugenio Leiva tenía apenas 19 años cuando fue enviado al sur. Su testimonio revela el costado más cruel del frente:“Pasé mi cumpleaños número 19 en Comodoro Rivadavia. Cuando llegamos a Malvinas, instalamos las carpas. Ahí escribimos algunas cartas, pero eran supervisadas por los suboficiales: teníamos que poner que todo estaba bien, aunque sufríamos hambre y frío. Un compañero escribió lo contrario, lo pillaron y lo estaquearon.”Y agregó:“No solo teníamos enemigos adelante, también atrás.
Vi cómo muchos compañeros fueron estaqueados en plena nieve por robar un poco de comida o matar una oveja para sobrevivir. Algunos murieron de hambre. Se les endureció el estómago por el frío y la falta de alimento.”
Rubén Ascencio, también excombatiente Qom, vivió un castigo similar:“A mí me estaquearon por casi una hora. Me acusaron de desacato contra un cabo. Desde el primer día no le caí bien, siempre buscaba meterme sanciones. Hizo que me sacaran la ropa y me dejaran solo con la remera de abajo, en plena nieve.”
Doble discriminaciónEstos relatos evidencian una doble exclusión: primero, dentro de las Fuerzas Armadas, donde fueron maltratados por su origen; y luego, al volver, cuando sus nombres quedaron fuera de los homenajes oficiales.En respuesta a esta deuda histórica, en 2013 la provincia del Chaco instituyó el Día del Veterano y de los Caídos Indígenas en la Guerra de Malvinas, que se conmemora cada 26 de agosto. La fecha recuerda al gaucho Antonio Rivero, quien en 1833 lideró un levantamiento contra los británicos junto a un grupo de indígenas. Como señaló Juan Chico: “La ayuda de Buenos Aires nunca llegó; los que sí llegaron fueron los británicos, y fue así que Rivero y su grupo fueron llevados a Inglaterra.”
Contar la historia desde adentro
El legado de Juan Chico trasciende lo académico: fue un militante de la memoria. En sus palabras:“Hay mucha diferencia cuando un pueblo cuenta su historia de forma colectiva, que cuando la cuenta un individuo externo que no pertenece a ese pueblo.”
Narrar la memoria de los Qom en Malvinas es un acto de reparación histórica. Escuchar sus voces, visibilizar sus nombres y enseñar sus historias es una deuda pendiente con la memoria, la verdad y la justicia.
Sobre la autoraChandei Simone: :Explora la poética del cuerpo a través de la fotografía, la pose, el teatro y la palabra. Es bombera voluntaria y escribe para revistas literarias y editoriales independientes mientras estudia psicología y filosofía. Sus textos giran en torno al erotismo y la identidad. No cree en la monogamia. Nunca aprendió a andar en bicicleta. Chandeigabriellasimonone33@gmail.com