Marche una «mila» completa y con ají
El sánguche de milanesa tucumano es un alimento incomparable, buscado por cada turista que llega, para vivir la experiencia que satisface a la provincia.
Si hablamos del sánguche de milanesa tucumano, estamos hablando de palabras mayores. Su preparación, presentación y elemento de pertenencia es único. Por eso cada turista que llega a Tucumán sabe que en su menú tendrá lugar un buen sánguche.
El producto es popular, está en las canchas, en los trabajos, en los conciertos, en las cenas familiares, bares o donde imagines. Las sangucherías de la provincia tienen un status histórico, a tal punto que el sánguche de milanesa tiene su día.
El 18 de marzo se estableció como el Día del Sánguche de Milanesa. Se eligió esta fecha porque fue el día que murió José Norberto Leguizamón, uno de los sangucheros más importantes. El local de Leguizamón se llama “Chacho” y fue uno de los principales impulsores del sánguche. Sus productos tomaron relevancia no solo en Tucumán, sino en otras provincias también.
Esa fecha viste de gala a todas las sangucherías. Todas ofrecen distintas promociones, se vuelven un lugar de culto culinario. Es una experiencia única que un visitante de la provincia en esas fechas no puede perderse. Hay espacios donde se organizan ferias para que la gente pueda ver los distintos tipos de sánguches que hay.
La tradición del sanguche de milanesa en Tucumán no se limita solo a esa fecha, la pasión se vive todo el año, incluso con otros eventos alusivos al famoso alimento.
En el 2000, Sandro Pereira presentó el monumento al sánguche de milanesa. La situación en esos años del país era crítica, como ahora, pero con tintes distintos. La obra de Pereira era una expresión en contra de las políticas de ese momento utilizando un elemento de la cultura popular. El primer lugar de la obra fue el Parque 9 de Julio. Fue muy criticado; sin embargo, los profesionales del arte le dieron su visto bueno, y luego la obra fue comprada por un coleccionista a 10.000 dólares.
Pasó mucho tiempo, más de una década, Pereira vivía en Buenos Aires, pero regresó a Tucumán. Volvió con la idea de instaurar nuevamente una réplica del Monumento a la Milanesa. En 2013 la obra fue ubicada en avenida Mate de Luna. La milanesa es parte de la cultura popular, pero también la violencia y el vandalismo: el monumento fue atacado y parcialmente destruido en 2015. Esto no opaca para nada su valor, ni la representación cultural de lo que es el sánguche de milanesa para los tucumanos.