#MedicinaQuiereRendirUNT: alumnos piden que la facultad se adapte a la nueva normalidad
Que el esfuerzo no sirve para nada, que es un año perdido… La incertidumbre, el estrés, la angustia, el bolsillo, la inversión de muchos años, el deseo de querer avanzar y no poder, el sueño de una vocación que se desvanece, la impotencia de ser casi médico y no poder ayudar en el nuevo frente de batalla. Esas sensaciones, esas frustraciones y esos miedos se entrecruzan en las mentes de los estudiantes de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Hoy a las 17 convocan a un “tuitazo” por las redes sociales con el hashtag #MedicinaQuiereRendirUNT para visibilizar sus reclamos.
Por un lado, de primero a quinto año, piden que las clases virtuales a través de distintas plataformas se tomen en cuenta para alcanzar parcial o totalmente la regularidad de las materias. También exigen la posibilidad de rendir los exámenes parciales y finales bajo una modalidad online. “Queremos rendir y que se convalide el tiempo, la presión y la salud mental que estamos invirtiendo este año. Se entiende que la regularidad de las materias de Medicina se da cuando tenemos las prácticas porque necesitamos al paciente. En estos momentos no lo tenemos, pero no nos pueden decir que lo que estamos haciendo no sirve para nada. Hay muchas carreras que están haciendo todo lo posible para no perder el año, pero no así Medicina. ¿Para qué estamos cursando si no va a influir absolutamente nada en la regularidad?”, reclamó Natalia, alumna de la carrera.
Luego de declararse el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) inició un acompañamiento online desde la Facultad de Medicina llamado Apoyo Teórico Virtual. Los docentes les informaron que se trata de un soporte optativo porque no reúne las condiciones para regularizar la materia (precisan la interacción con los pacientes, entre otros requisitos), pero los estudiantes advierten que toman asistencia al unirse a las videollamadas y controlan el ingreso y la participación en las clases virtuales como si fuese obligatorio. “Me pasó muchas veces de no poder prender la cámara web porque si la prendo no me funciona bien Internet. Cada cosa que uno va encendiendo consume más Internet y el profesor te exige prender la cámara y el micrófono”, contó Ornella, otra alumna de Medicina. También relató que para entrar a las reuniones por las diferentes plataformas se crearon un nuevo e-mail institucional de tal forma que, al ingresar a las clases virtuales, queda registrada la asistencia en el sistema que maneja la facultad.
“Todas las mañanas es estudiar para prácticos, te toman asistencia, te hacen trabajos prácticos aparte, pero que después te digan ‘todo lo que estás haciendo no sirve para nada’ es un bajón”
Natalia, estudiante de Medicina de la UNT
La casa de estudios habilitó la mesa de exámenes de agosto-septiembre sólo para los alumnos que se habían inscrito en marzo y debido a la cuarentena habían sido suspendidas. Esto funcionaría como una prueba piloto, afirmaron los alumnos. El resto solicita que se extienda a todos los estudiantes ya que cuando las universidades cerraron sus puertas aún estaba abierta la convocatoria para rendir.
Por otro, de sexto año en adelante piden puntualmente cumplir con las prácticas profesionales en los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) de la periferia y las zonas rurales. El principal problema está relacionado con aquellas que se desarrollan en los hospitales que, por la situación epidemiológica de la provincia y la región, no les permiten el ingreso a ningún nosocomio. Aunque comentaron que los protocolos ya fueron elaborados por la facultad, comprenden que la decisión recae también del Ministerio de Salud Pública y del Comité Operativo de Emergencia (COE).
“Tratemos de adaptarnos porque es la falta de adaptación que tiene la facultad en cuanto a lo que está pasando que nso preocupa”
Patricio Lobos, alumno de sexto año de la carrera de Medicina
La falta de diálogo fue el detonante del conflicto entre ambas partes, además de las exigencias académicas. “El gran problema era la poca comunicación con los directivos. Sí hemos tenido un acercamiento y nos dijeron: ‘la verdad es que el gran error nuestro (por las autoridades) ha sido no haber comunicado las cosas porque ya lo damos por hecho’. Les dijimos que no tenemos nada por hecho. A nosotros también la incertidumbre nos está matando, no sabemos qué hacer”, relató Patricio Lobos, de sexto año. El jueves de la semana pasada mantuvieron una reunión virtual con la vicedecana Liliana Mónica Tebaha y el docente a cargo del Practicantado Final Obligatorio que acercó a ambas partes. En esa oportunidad, dijo Lobos, pudieron aportar ideas y experiencias de otras universidades. “En la Universidad de La Plata y en la Universidad de Buenos Aires se están haciendo las prácticas, es como un programa de voluntariado. En sí no vale como el cursado de la carrera, pero le dan un puntaje para seguir avanzando. Tampoco estaban al tanto de que en la Universidad Nacional de Córdoba también estaban haciendo las prácticas con el mismo sistema de voluntariado. Pero sí les valían como cursado”, contó.
“Si en otras universidades y facultades del país están flexibilizandose, se están adecuando a esta circunstancia que sabemos que es algo excepcional, no planeado, no pensado, creemos que hay que acompañar y acomodarse a la situación, pensando que es un momento donde el país necesita médicos. Tenemos muchos compañeros que estando en séptimo año o que tienen que presentar sus trabajos finales y tampoco les quieren tomar. ¿Por qué tantas trabas?, ¿qué es lo que sucede?”
María Ayelén Zubieta, estudiante de quinto año de Medicina
El pasado viernes habían convocado a través de las redes sociales a una sentada pacífica en las puertas de la facultad para reclamar que la carrera de grado se adapte al cursado virtual dado la situación epidemiológica que atraviesa la provincia. Y ayer a la tarde se realizó una asamblea abierta con estudiantes en la que solicitaron participar de la próxima sesión del Consejo Directivo convocada el martes. Aseguraron que aún no tuvieron respuestas de las autoridades.
“Hay chicos de Salta, Jujuy y Catamarca que quieren volverse para poder rendir y tienen que pagarse su hisopado, sus pruebas y el viaje. Están pagando un alquiler aquí (en Tucumán) y están viviendo en otro lado”
Patricio Lobos, alumno de Medicina
Prensa Activa Digital se comunicó con el decano de la Facultad de Medicina de la UNT, pero su secretaria respondió que no hará declaraciones sobre el tema.