Nuevo embate contra el mercado del azúcar alerta a productores cañeros

Los productores azucareros tucumanos alertaron nuevos problemas para el sector ante el intento de los vitivinícolas mendocinos que impulsan un proyecto de Ley para beneficiar el uso de mosto como endulzante en las bebidas.

Ocurre que regresó al Congreso de la Nación una iniciativa mendocina, antes impulsada por el actual Ministro de Agricultura Luis Eugenio Basterra, de la mano del Diputado Nacional Alfredo Cornejo que procura que una porción de las bebidas sin alcohol sean endulzadas con concentrados.

Bajo la consigna de usar obligatoriamente jugos naturales para una buena desintoxicación los viñateros buscan abrirse camino en el mercado de endulzantes imponiendo una receta que directamente desalojaría al azúcar al otorgar ventajas impositivas que no gozan ni lograron vencer los azucareros. El 90% de la producción nacional de mosto se exporta y ahora se encuentran en desventajas cambiarias.

La ley de uso de jugos naturales, que obligaría a las fábricas de bebidas sin alcohol a edulcorar una porción de su producción con concentrados ya había sido considerada hace 6 años. Pero qué nuevos “ritmos o efectos” tiene esta ley con respecto de la original, aquella de autoría del actual Ministro de Agricultura, Luis Basterra. Este nuevo proyecto incluye a todos los jugos concentrados de todas las economías regionales. Obliga progresivamente a la incorporación del 10% de los concentrados en la fórmula. También impulsa a las que las bebidas que sean comercializadas sobre la base del sabor de una especie de fruta o vegetal (Ej. pomelo, limón, naranja, etc) deben incluir jugos de frutas o vegetales del mismo género botánico. No castiga con altos impuestos a los incumplidores sino que tiene un sistema de beneficios, tipo bono fiscal para los cumplidores.

Desde el sector cañero, el dirigente de CACTU y miembro de la Comision directiva de la Federación Económica de Tucumán (FET), Jose Guillermo Del Pero explicó que al igual que en 2014, los inconvenientes que genera un tipo de cambio distorsivo lleva a algunos sectores a volcar su producción en el mercado interno ya que el dólar con que se pagan las exportaciones es menor que el real y eso perjudica los negocios”. “Ahora afectó al mosto de uva que busca beneficios para colocarlo en el mercado interno ya que obtendría algunos beneficios en los impuestos internos porque en lugar del 8% pasarían al 4%”, agregó.

Una bebida de acuerdo con ese proyecto son contemplados como edulcorantes pero con proteínas que lo que dejan fuera al producto de la caña de azúcar y de acuerdo a la formulación se puede usar el Mosto y eso les permitiría tener una asimetría con el azúcar. «Hay que revisar el código alimentario para evitar competencias desiguales” reclamó Del Pero al tiempo que alertó a los representantes de las provincias productoras de azúcar en el Congreso Nacional del peligro que se cierne sobre el sector azucarero.

Actualmente el consumo anual de azúcar es de 1.300.000 toneladas de azúcar (60% es de uso industrial) y en mercado de endulcorantes artificiales es similar y fueron ganando espacio al azúcar complicando al sector que año a año se debate con crisis de sobreproducción.

La estrategia cuyana

Fiel a su estilo y para lograr más adhesiones, algo dificil, en una industria como la vitivinícola, signada por las batallas internas, Cornejo sumó a dos sectores totalmente relegados, el de los derivados vínicos, el aceite de uva y el alcohol. Cómo: obliga a que las bebidas alcohólicas sean o no productos directos de destilacióm tengan que incluir un mínimo de 2% de alcohol vínico. Y también obliga que los aceites de semilla sean cortados un 2% como mínimo con aceite de oliva o de uva.

Viejo tema, otros tiempos

El control de los excedentes vínicos, o para el caso de otros productos de las agónicas economías regionales, es un tema, que podríamos decir, Cornejo, lo conoce de primera mano. Sabe, que cuando el precio de estos productos se viene al piso, el único que termina poniendo dinero, es el Estado con subsidios o planes de compra, que terminan siendo sólo cirscunstanciales y que no solucionan el problema de fondo. Este proyecto podría darle una solución estructural y algo de diverficación a productos que hoy no lo tienen.

“Basterra sabe que tengo este proyecto y la versión final se la he hecho llegar a través de las cámaras empresariales con las que he trabajado, no sólo de Mendoza sino de todas las provincias involucradas”, informo Cornejo a la prensa mendocina, quien agregó que “esperamos que tras la vuelta a la sesiones presenciales podamos comenzar a darle discusión al proyecto que beneficia a todas las economías regionales”.