Poema: «Comer con la boca sucia de deseo»
De Chandei Simone de La Cruz
Estando yo
En medio del campo,
Sentí su aroma.
La deseaba.
Con un hambre descomunal.
Salvaje.
No pude más.
Mi boca la ansiaba.
Me arrojé sobre ella,
Desbordada.
Le quité su manto otoñal:
La última piel de pudor.
Clavé los dedos.
Los hundí en ella.
La deseé con un hambre antigua.
La olí antes de tenerla.
La imaginé húmeda, tibia,
Quebrándose apenas entre los dedos.
La mordí con la boca cerrada.
Mi cuerpo lo supo antes que yo:
La buscó en las grietas,
En los bordes,
En cualquier rincón
Donde el mundo se deshacía un poco.
No la devoré.
La dejé deshacerse,
Suave,
Lenta,
Como si el placer viviera en esa espera.
Como si mi lengua recordara
Lo que mi memoria calla.
Después, sí:
El pudor.
La vergüenza.
Pero ya era tarde:
La boca sucia,
El deseo,
Saciado.
Ellos lo llaman geofagia.
(Del griego geo, tierra, y phagein, comer).
(f. Med. Hábito morboso de comer tierra o sustancias similares no nutritivas.
Clasificado en el DSM-5 como pica:
Ingesta persistente de sustancias no nutritivas).
Yo lo llamo deseo.