Turismo détox: destinos para desestresarse sin salir de la provincia durante todo el año
Turismo détox: destinos para desestresarse sin salir de la provincia durante todo el año
En los últimos tiempos, en paralelo con el aumento de la dependencia que los dispositivos electrónicos generan en las personas, también tiene lugar otro proceso singular: el auge de un nuevo tipo de turismo: el turismo détox, que tiene por objetivo limpiar la mente y el cuerpo de los excesos generados por el consumo desmedido de las tecnologías. El estrés y la ansiedad son algunos de los problemas propios de la actualidad que este tipo de turismo viene a combatir con paisajes y destinos donde la naturaleza ocupa un lugar protagónico.
Caminar por las Yungas para desconectarse
Las Yungas son un ecosistema afamado por sus verdes intensos, sus nubes que podrían tocarse con la punta de los dedos y una flora y fauna súper diversas que sorprenden a cada paso. A continuación se presentan dos senderos de baja dificultad ideales para aventurarse:
- Sendero Puerta del Cielo: luego de 1 hora y media de caminata, partiendo desde el centro asistencial primario de la salud de Horco Molle es posible encontrarse con los paisajes del cerro San Javier, desde donde se pueden apreciar panorámicas de la ciudad en medio de verdes coronados por la imponente presencia del Cristo Bendicente.
- Sendero Cascada del Río Noque: luego de 30 minutos de caminata desde el kilómetro 10 de la ruta provincial 340 es posible encontrar una encantadora cascada escondida que surge desde las Yungas. El sitio es ideal para llevarse una magnífica postal en la retina.
Un paseo por la inmensidad de El Cadillal
A solo 20 minutos de la capital tucumana se encuentra el dique Celestino Gelsi, rodeado por las Sierras de Medina, y uno de los principales destinos para relajarse haciendo diferentes actividades como paseos en barco o kayak, dependiendo de la demanda física que se busque. Si se elige la primera, se pueden apreciar atardeceres de película desde los asientos de la embarcación o bien desde su terraza con vista 360° del lago. En cambio, si se prefiere un poco más de adrenalina, el plan es agarrar los remos para dejarse llevar por el suave movimiento del agua.
Un paseo a caballo por San Javier
A 25 kilómetros de San Miguel de Tucumán, atravesando la ciudad de Yerba Buena y recorriendo la ruta provincial 340, se encuentra la localidad de San Javier, destino reconocido por sus cerros cubiertos de exuberante vegetación, sus miradores que permiten obtener panorámicas alucinantes de la ciudad y la gran figura del Cristo Bendicente cuya presencia brinda un halo místico a la villa. Una de las actividades más placenteras para realizar allí es cabalgar para sumergirse en la vasta vegetación surcada por ríos de montaña. La tranquilidad que aporta la marcha del caballo transporta a un ritmo distinto al de la vida cotidiana.
Un valle para olvidarse de las pantallas
El sonido del agua es uno de los favoritos cuando se busca relajación. A su vez, cambiar la altura de un edificio por la de una montaña, puede ser esa perspectiva nueva que se necesita para darle a la vida un soplo de aire fresco. El Valle Calchaquí, a poco más de 100 kilómetros de la capital, brinda todo esto. Sus altas cumbres acercan a un paisaje completamente distinto al de las Yungas que acompañan todo el serpenteante camino hasta el destino. Allí se pueden sumar dos opciones a la ruta:
- Sendero Cascada Los Alisos: este sendero que inicia en El Mollar y tiene una duración aproximada de dos horas sorprende con una de las joyas ocultas del valle, la Cascada de Los Alisos, que espera como recompensa para refrescarse y tomar una postal de recuerdo.
- Sendero El Pelao: tanto en su versión de 5 o 9 kilómetros, el sendero inicia en la ruta provincial 325 y lleva 2 y 3 horas de caminata, respectivamente. Es de baja dificultad y ofrece vistas inigualables del dique La Angostura, las villas de Tafí y El Mollar y las montañas más importantes que enmarcan el valle.